Se
acerca fin de año, se acerca Navidad. Bueno, en realidad no falta tan poco,
aunque los shoppings ya luzcan aspecto festivo. Decíselo a un estudiante a ver
si diciembre pasa volando mientras das exámenes. Decía, se acerca fin de año y
la temperatura empieza a levantar. O no, porque todavía está indeciso el
verano, que vengo, que voy, que me quedo pero de noche me voy de parranda por
ahí. Bueno, me estoy poniendo viejo.
No
tengo que venir yo a decir cosas que pasaron en estos días, todos sabemos que
mataron un perro, que lo subieron a internet, que la gente se indignó, que la
gente se ensañó, que la gente se violentó, que la gente sugirió públicamente
que se los apaleara colectivamente (bien moderna esta forma de pensar che), y
que los pendejos terminaron adentro (en la jerga del pendejo terminar en el
INAU debe decirse también “terminar adentro”).
No
da para hacer humor con esto, aunque la estupidez humana siempre es una cuchara
llena siempre pronta para mandarse. Sólo algunas reflexiones.
La
sociedad está cambiando y las modas siempre son motores de todo, ahora
potenciadas por las nuevas tecnologías (ni tan nuevas a esta altura). Por eso
les traigo un listado con las nuevas modas de la sociedad uruguaya de este
siglo. Esperen, dejenmé decirlo: Vos, nuevo uruguayo…
Al uruguayo le gusta indignarse
más que una torta frita un día de lluvia. Y esto es un producto chatarra del McCombo del
uruguayismo: porque al uruguayo le gusta opinar y el uruguayo es re, re, pero
re sensible. Y porque la realidad siempre nos regala hechos polémicos (claro,
de esto el uruguayo nunca se percata, el uruguayo cree que cosas malas pasan
acá).
Los perros están de
moda, admitanló. Acá
me voy a ganar la enemistad de todo el público, porque claro, está de moda ser
sensible con “el mejor amigo del hombre”. Y claro, mis experiencias con los
canes jamás fueron buenas, pero jamás. Para mí es un bicho bobo, que hoy te
mueve la cola para jugar, mañana te levantás con postre delante de la puerta, o
mañana quedás afuera del apartamento porque el muy amigo de su dueño no te deja
entrar con amenazas en forma de ladridos, que ni siquiera lográs entender. Pero
bueno, contra la moda uno nunca puede hacer nada y hoy está de moda tener el
bicho en la casa, sos re cool si tenés un perro siempre bien peinado y vestido
para la ocasión. Dicen que el perro es inteligente, yo todavía no puedo hacerle
entender al de mi vecina que no haga sus necesidades siempre delante de mi
puerta. Otra cosa que no entiendo es ¿a la gente que tiene perro le gusta el
olor a mierda? Perdonen, me fui a la mierda, digo, a abrir la puerta de casa.
(Para
vos, estúpido que estás leyendo y estás pensando que justifiqué la muerte del
perro, te digo: no entendés nada. Tá, lo quería decir).
Pensar facebook. También aplicable a Twitter. No quiero ser reiterativo en el tema
de las redes sociales, pero entiendan que hoy muchos temas “de agenda” nacen en
una red social, sino recuerden a la separación de nuestro prócer de la Patria. Hoy
las personas caminan por la calle y todas las acciones que realizan están
condicionadas a “lo voy a subir a facebook, lo voy a twittear, lo voy a
etiquetar a Fulano, voy a denunciar a Sultano, o voy a poner que tengo una
relación con Mengano”. Los periodistas son un claro ejemplo de esto, no te
sueltan el Twitter che, negocio grande van a hacer los psicólogos si un día
dejan la profesión y no saben qué twittear, o simplemente pasarán a formar
parte de la sociedad posteando un “estoy aburrido”. Por no citar como ejemplo a
los pendejos que mataron al can, se filmaron y lo subieron. Bueno, al final los
cité y a eso quería llegar, todo se hace en función de subirlo al facebook, no importa
qué, ni siquiera si es un delito, el guacho te mata un perro mientras se hace
filmar pensando que apenas termine de cargar el video van a venir comentarios y
“me gusta” de sus “amigos”. Pero claro, si mañana le orino la puerta a mi
vecina y me filmo el miembro mientras lo hago, alternando imágenes de mi cara
haciendo gestos de “qué lindo meo me estoy echando”, estoy revelando el delito.
Después de todo esto quedé pensando lo fácil que sería el trabajo de la Policía
si cada uno filmara su propio delito. ¿Se terminaría la delincuencia, no? ¡Qué
grande las nuevas tecnologías!
Hay más defensores de
los animales (perros) que perros en el Uruguay. Y acá es evidente que me voy a
volver a ganar la enemistad de usted lector, porque lo que yo tengo para decirle
no es bueno: usted es un defensor de los animales en las buenas. “¿En las
buenas? Dice, pobre idiota detrás de una computadora”, estarás pronunciando con
tonito de “¿no hay talle XXL? ¿qué clase de choping es éste?”. Ahora viene mi
explicación, no te apures. A lo que voy es que “en las buenas” para los
protectores de los animales es cuando te matan un perro, es cuando podés
demostrar que sos hincha de los perros y que los defendés y que darías la vida
de otro por un can. ¿Pero si no mataran perros? Te quiero ver ahí mostrándote
defensor de los animales, no tenés de qué indignarte, no existirían defensores
de animales si no se los mataran. Y no veo que te rebusques como defensor de
los animales si no tenés qué defender. O sea que apareces en las buenas, en las
buenas está lleno de defensores de animales, porque claro, es facilísimo así,
no hay dos opiniones.
En relación a la
anterior: en Uruguay está de moda ser un pichoncito de Mussolini. Y esto puede tener que ver con otra
moda también, el tema de lo retro y que todas las modas vuelven. Capaz que
volvimos a una era donde, además de las camperas nevadas y las botas que habían
pasado a usar los indigentes, volvió la moda fascista. No estoy diciendo que
cada defensor de animales sea un facho de mierda, estoy diciendo que saltaron
del ropero varios nuevo-uruguayos que tenían escondidita una faceta bastante
complicada. Ponete a pensar, y te lo recomiendo haciéndolo en frente al espejo.
Decí lo siguiente: “yo soy un defensor de los animales (sobre todo de los
perros) y es muy noble la causa que defiendo porque la vida de un animal vale
lo mismo que la de cualquier otro. Yo quiero que linchen públicamente a los
pendejos que mataron ese perro, que los cuelguen en una plaza, les rebanen los
testículos con una trincheta oxidada y les hagan mirar un documental sobre las
ballenas en Japón. Qué buena persona que soy”. ¿Lo hiciste? Bueno, decime cómo
te sentís, comentá ahí abajo donde dice que se puede comentar y donde son dos o
tres los que asiduamente lo hacen. ¿O no te gusta la democracia? Ah bueno, hubiéramos
empezado por ahí.
Estoy de acuerdo. Además te felicito por hacer de algo tan lamentable como una cacería de brujas en plano siglo 21, algo risible.
ResponderEliminarAnoche escuchaba en un informativo que uno de los chicos es transplantado del corazón, y la chica que los filmó tiene cáncer.
Somos una sociedad muy bastante patética. Por supuesto que el tener cáncer o ser transplantado no es patente de corso para andar por la vida matando los bichos que se cruzan. Pero algo pasa en nuestro país, cuando conocemos con lujo de detalles el sufrimiento animal, e ignoramos el humano.
Algo le pasa a la gente cuando sale con antorchas y palos, publicando por doquier los datos de estos botijas, y creyéndose paladines de la justicia.
Creo que esta vez se fueron más allá del "ojo por ojo, diente por diente".
Yo creo igual que a las personas les da pereza levantarse de su cómoda silla giratoria de la computadora e ir a tomar la antorcha. Solo alguna vieja de esas que siempre tienen tiempo lo hacen, y lo hicieron.
ResponderEliminarNo la califiqué porque no era pa un "jajajajja", porque era más de reflexión que de humor. Simplemente por eso. Pero que ta excelente ta excelente.
ResponderEliminarAh sí sí, yo creo que es campaña en contra de las calificaciones. Está el mail a su derecha, puede hacer formal la queja.
ResponderEliminarAcá somos democráticos después de todo.