Así se sentía esto de ser campeón

Está todo bien con Mario Bardanca, lo aclaro, pero me acalambró el oído con la palabra “proceso” en cada oración que emite. Por eso no he intentado ni leerle los labios en todo el día. Y eso que hoy vale todo, hoy vale escuchar a Niembra, hoy vale escuchar a Scelza y emocionarme, hoy vale reírme de los mismos chistes de Romano.
Yo voy a estar alcanzando las 1000 visitas en la columna y el ómnibus que lleva al plantel no ha llegado al Estadio. Y hablando del plantel, yo creo que empezaron a demostrarse problemas en la interna del grupo para con dirigentes. ¿O ustedes se creen que fue en chiste el pedido de comida de Forlán? No viejo, eso fue un claro reclamo de mejor organización a los dirigentes.
Está bien que estos muchachos hoy en día son próceres, pero estos próceres no están en retratos pintados ni en bustos a la entrada de la Intendencia; son humanos y necesitan morfar. Eso de “vengan pa’cá”, “vengan pa’llá”, “que ganame a Argentina esto”, “que ganame la final lo otro”, “haceme una conferencia de prensa”, “atendeme al pelado Pastorino así no jode más”, “súbanse al avión”, etcétera.
A pesar de tener un kamikaze (literalmente) en la mitad de la cancha logramos ser campeones. En Argentina, país que en este momento se volvió ese boliche al que vamos todos los sábados, ese salón de fiestas que alquilamos todos los años para el cumpleaños del botija, ese ómnibus que siempre tomamos aunque otro nos sirva, pero le tenemos cariño y nos subimos igual; en fin, algo tenemos con la tierra vecina y/o madre patria.
Se siente bien ser campeón. Aunque digamos que uno por la labor periodística, atendiendo todo lo que pasa, para luego escribirles; aguantando las increíbles ganas de mamarme y salir a la calle al grito de “Zaira pú, ésta es para vos. ¿Cuál? Ésta… Copa”.
Volvimos a las raíces que en el tiempo nos hicieron grandes, volvimos a las mismísimas épocas de antes; literalmente, en el Estadio Centenario en este preciso momento (1:22 am) están prendiendo una fogata. Por el frío claro, y de paso “andá a comprarme unos chori”, se habría escuchado según fuentes cercanas.
Ya que hablaba de la labor periodística, les soy sincero, muchas veces me tenté con poner Fox Sports y deleitarme con las críticas a la Selección Argentina, con las frases que hace no más de tres años se escuchaban aquí. Que nuevo técnico esto, que Batista es un analfabeto lo otro, que se necesita un proceso, que hay que jugar con los de acá, que falta identidad, que no tenemos identidad, que hay que cantar el himno y que es un equipo sin identidad; me encanta, pero también tengo que cambiar de canal porque tanto halago hacia nosotros me empalaga.
Tengo serias sospechas que ahora mismo comenzaron a sembrarse dentro de mi cabeza retorcida y cargada de teorías conspirativas. Sebastián Bauzá no existe. Contundente lo mío, pero tengo razones; este tipo no puede estar todo el tiempo en más de un país y al mismo tiempo. Estaba en México con la sub 17, estaba en Argentina en todos los partidos de la Copa, estaba en la fiesta de 15 de la sobrina del primo de la madre, le comió la oreja a Ortigoza para distraerlo (no le encuentro otra explicación al muchacho éste, no puede errar tantos pases y perder tantas pelotas tontas), se lo vio en Los Comediantes de Maxi de la Cruz dando una mano con los reidores, tuvo que darle una mano al vendedor de gorros y banderas de 18 y Acevedo, al grito de “haaaaaay banderas gorros”, repartió los carteles de Pilsen (esos que seguramente te venían con un marcador de regalo y algún slogan que dijera “Pilsen fomentando la libertad de expresión), y después de eso le sopló las bolsitas al de las garrapiñadas, mientras te daba una declaración.
Otra incertidumbre es la batería del celular de Forlán, pero bueno, es el prócer de la patria, dénle de comer y no discutan más che.
Sin más los dejo, con la satisfacción del deber cumplido, aunque no haya podido lograr una acreditación que me acerque al lugar de los hechos para traérselos a ustedes. La Selección aún no ha llegado al Estadio, es cierto, pero prefiero prevenir que la espera me haga romperle la cara a alguno, para sacarme el frío nomá.
PD: Reafirmo el concepto de que volvimos a los tiempos de antes, el universo Vtv en este momento filma con un celular. Bueno, es cierto que antes no se filmaba con celulares, pero con esto del HD y esas manos…
Les dejo un regalito para los muchachos de la albirroja. Digo, en esta foto por lo menos van a verlo quieto y en una de esas se imaginan que logran ganarle un mano a mano.

2 comentarios:

  1. Bochita ta medio nervioso por la acreditación, o me pareció??
    Linda copa, da gusto volver a celebrar así.
    No veía tanto nacionalismo primario desde la copa 95. Pero, la verdad sea dicha: no es lo mismo ganar la copa en casa, con el tema del Pájaro Canzani, que cruzar el charco y dejar mudo a Diego Torres (síiiiiiiiiiii en América, creo, creoooo)

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  2. Hay que ver si todavía cree en América... Pasa que la acreditación era la única forma de poder estar, y yo me debo a mis lectores. Merecía esa acreditación especial.

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