El problema de Suárez es ser uruguayo


El Mundo todavía no te entiende esa costumbre que tenemos nosotros, esa de tomar mate por la calle. Como algunos piden que Suárez entienda que los contextos son diferentes, y decirle “negro” a secas a alguien en Inglaterra, no significa lo mismo que decirle “mirá, ahí vino el negro con los chori” en Uruguay. Ver a un uruguayo paseándose de camisa con el buzo de lana en los hombros y termo y mate es una postal nuestra; pero para el Mundo no. Seamos sinceros y agradezcamos que se amplió la imagen visual que le viene a un europeo cuando le decís “Uruguay”, ahora no solo te dicen “Forlán”, ahora también te dicen “Forlán y Suárez”.
Lo mismo que pasó con los koreanos en su Mundial (aquello que tomaban en los entretiempo de los partidos, algo supuestamente natural y costumbre de ellos, que los hacía rendir físicamente en los segundos tiempo) y las sospechas que a todos nos vinieron, debe pasarle a todo el Mundo con el mate, andá saber qué piensan que están tomando estos indios, dirán.

Ni hablemos de “el pueblo te apoya, Luis”. Intentamos defender a nuestro prócer (Luis viene a ser como el Batlle y Ordóñez de nuestra historia, el primer prócer fue Artigas [Forlán] y ahora viene Luis*), sosteniendo que no es racista, y todo el pueblo se lanza hacia el campo de batalla más próximo (el feis de Evra, sí, el uruguayo es un poco cómodo para buscarse un campo de batalla). Desplegando todo su orgullo y su pasión y sensibilidad y generosidad y solidaridad y responsabilidad con la causa de Suárez. ¿Cómo? Jugando al tiro al blanco, pero en vez de blanco pongamos un negro, y en vez de flechas pongamos insultos. Bárbaro, mañana hagamos una marcha en contra de los accidentes de tránsito saliendo todos de deliberys. 
Sigamos con esto de “el pueblo te apoya, Luis”. Vaya aquí la situación de un ciudadano de nuestra patria defendiendo a Luisito:
Defensor de Suárez: Mamá, andá al súper a comprarme una Coca de 600, que tengo calor.
Madre: Pero la de litro y medio me sale menos, mi amor.
Defensor de Suárez: No, quiero la de 600, es más cool.
Madre: Bueno, ya voy.
Defensor de Suárez: Ah, y traeme dos pajitas.
Se siente cerrar la puerta, la madre del Defensor de Suárez se dirigió hacia el supermercado más próximo. El individuo se acomoda su gorra durante siete minutos en frente al espejo del ropero del cuarto, ese espejo al lado del póster de los Wachiturros. Se dispone a sentarse en su silla fucsia frente a su computadora. Clicea en el botón Inicio de su facebook, que ya estaba abierto. En Buscar escribe “e”, e instantáneamente en el motor de búsqueda aparece Patrice Evra. Ojea la primera noticia, intentando ver si reconoce alguna palabra de esas en inglés que postea (pensando: qué negro atrasado, escribe en inglés), y coloca el cursor en la barra de Comentarios. Inmediatamente, con el pecho inflado de orgullo, con la bandera uruguaya flameando imaginariamente detrás de él con un sol gigantesco y brillante que asoma por la ventana del cuarto , se dispone a defender a Luisito: “NEGRO PUTOOOO LA CONCHA DE TU MADRE CHUPA PIJA CAGON PUTOOO NEGROOO NEGROOO”.
Madre: Ya volví mi amor.
Luego de escribir en el Chat un “te amo”, dice:
Defensor de Suárez: Mamá, guardámela ¡ya! en la heladera, tengo que ir al baño a peinarme y sino la Coca se me calienta.
Madre: Ok, hijo.
Defensor de Suárez: Y ponela del lado derecho de la heladera, porque no me gusta que se junte con las sobras del mediodía.
Madre: Bueno.
Después de terminarse la Coca casi de un sorbo por el disgusto que sea agarró cuando vio que el ex novio de la ex novia de él tenía 1659 amigos, y él tiene 1630, le dijo a la vieja:
Defensor de Suárez: Mamá, andá al super y comprame unas Lay's grandes y una Coca de 600, estoy bajoneado.
Madre: ¿Otra vez?
Defensor de Suárez: Sí, ¡ni me preguntes!
Madre: Bueno, ya voy Zelmar.
Defensor de Suáez: ¡Y un paquete de maní japonés, también!
Madre (murmura)
Defensor de Suárez: Con sal ¿eh? Porque la otra vez me trajiste sin sal y me bajó la presión, tuve que sacarme el gorro 5 minutos y abanicarme, ¡no sabés cómo me quedaron los pelos! Tuve que bañarme de vuelta para poder peinarme.
Bueno, no siempre se dan este tipo de situaciones en nuestro pueblo tan solidario, a veces piden la Coca con una pajita sola.

*Fue el que se me ocurrió, si alguien tiene otro prócer de la patria que se me haya escapado, recuérdemelo en los comentarios acá abajo.

Es normal que Luisito se agarre la cabeza después de entrar al facebook de Evra, y ver gente que le habla como si Patrice pudiera entender el precario lenguaje de los fieles a Suárez. Quedate tranquilo Luis, nosotros te defendemos de verdad.

Probablemente es la columna más larga que he escrito; y el título se me está yendo largo, qué lo parió, tengo graves problemas para sintetizar ideas; ahora jodete y lee, si entraste lee


Es hora de terminar con este tema (mentira, todo el tiempo recurro a lo mismo porque me quedo sin ideas). Y hablo de la ortografía de la gente en la posmodernidad que vivimos. En realidad no estoy seguro si estamos en la posmodernidad o en la decadencia de la modernidad, en la era pre extraterrestre, en la era de los periodistas que hacen chistes (incluso yo, pero no me pagan ni por una cosa ni por la otra), o en la época pre reaparición de Jesús en chancletas a decirnos “bueno, vamos cerrando por acá; se les fue la mano con eso de la autodestrucción de la raza humana y el sun”.
Cercano a mi primer viaje al exterior para una cobertura periodística me encuentro aquí. En frente a la misma computadora de siempre, en frente a las mismas páginas web de siempre y buscando aquellas que me den un cacho de información que necesito, y que obviamente no existe, porque claro, el fútbol parece que es cosa de hombres.
Me desvié un poco, aunque en realidad nunca dije bien qué es lo que iba a hacer. Bueno, me acordé. Es hora de terminar con la discusión y armar categorías, que cada uno se identifique en una y tenga ese sentimiento de pertenencia que tanto le gusta al uruguayo, sobre todo en temas tan sensibles como la ortografía, los dichos de Tabaré Vázquez o los cuetes en Navidad y Año Nuevo.
Sin más preámbulos (gran preámbulo ¿eh?) las categorías:
El tildómano. Sí, tremendo invento, pero es una categoría y es mi blog, si queres inventar hacete tu blog e inventá vos. Estas personas tienen una especie de problema con los tildes, digamos que son los “terapia intensiva” de la ortografía. Son personas con una buena intención, con muchas ganas de mejorar su escritura, pero realmente pueden ir arrancando a repartir currículum vitaes en varios supermercados, no sin antes contratar a una persona idónea para que les escriba dicho currículum.
Un ejemplo: “se nos vinó el verano, no pasá nada en está ciudad y por eso me fuí a la pláyá a tomar un póco de sol. Gracias a mama qué no me compro el bronceador hoy luzco un bronceado como Samuel Eto’o”.
El re tierno. También conocido como el estúpido. Generalmente se da en menores de edad pero no es exclusivo de estas especies que nunca se extinguirán. Más allá de los horrores que me obligan a colocarme mi par de lentes especiales para leer barbaridades (los viejos y queridos “culo de botella”; no tengo problemas de visión, pero antes de leer eso prefiero ponerme tremendo aumento, mirar con poca luz y desmayarme), son un método: un método para levantar minas, o flacos, según la preferencia de cada uno/a. Es muy común en comentarios de facebook en las fotos de esos que buscan un contrato con Play Boy pero no le han encontrado la vuelta para mandar currículum. En mujeres es común y se lo ve socialmente por muchos sociólogos contemporáneos como “pendeja calienta macho”. En hombres es menos común pero es un fenómeno en crecimiento constante, el científico canadiense Henry Pámelachu lo califica como “este pendejo tarde o temprano va a trabajar llevando carne al interior”.
Un ejemplo: “hlizz, me guzta tu pic. M das un bzito? T amo ta? Mux Kizzezz”.
El Bíblico. Esta categoría se asemeja un poco a la primera y van de la mano, muchas veces podemos ver el mismo fenómeno en la misma persona. Son personas que denotan ese esfuerzo por mejorar pero no salen del nivel simio ni con un pase al exterior. La característica es la de poner mayúsculas indiscriminadamente, tanto a nombres propios (aunque a veces no), como a palabras cualquiera. Estamos estudiando en estos casos y todavía no encontramos una razón lógica, por ahora hemos desarrollado varias teorías y lo único que encontramos es un complejo de idiota. Igual vale decir que tratemos estas personas con respeto, nunca se sabe si tarde o temprano se transformen en el mesías.
Un ejemplo: “Qué Calor que Hace che. No se Puede con el Aire Acondicionado, El otro Día lo apagué y Me vino una Diarrea Como pa Ochocientos; justo Me Había mandado un Guiso de Porotos que me Dejó como Loco”.
El caritómano. Ando bien inventando patologías y palabras. Acá tenemos personas que todavía no se enteraron que la escritura es una cosa, y la oralidad y gestualidad es otra; o simplemente tienen el deseo de que sea todo junto. Es más, se trata de personas que en realidad tienen poquísima gestualidad. Aquí también ingresa el paciente con problemas de emoticones, más allá de las caritas predeterminadas que todos conocemos. Son seres con serios problemas, ya que no diferencian mucho los conceptos. Te ponen una carita para decir frases amorosas, para levantarse una mina, o para dar las condolencias por el fallecimiento de un pariente. Soy capaz de insultar al que me ponga un :( el día que alguien de mi familia fallezca, avisé.
Un ejemplo: “Yo soy hincha de Peñarol ;) y tengo aguante. :D Peñarol (L) Oro y carbón (L)”.
El excitado. Estas personas tienen una característica fundamental, exageran y muestran constantemente deseos de gritar, pero en persona son absolutamente todo lo contrario. Se trata de personas que son golpeadas en la casa, que necesitan gritar pero lo hacen escribiendo (vaya error, es escritura mhijo), y generalmente se trata de futuros golpeadores/as.
Un ejemplo: “aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa quiero ir a la playaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! No aguanto maaaaaaaaaaaaaaaaaas a mi jefe ponieeeendomeeeee el miembro en el escritorioooooooooo!!!!!!!!”.
Turcos en potencia. Es simple, el abuso de la k. Ojo, hay algo que es importante en esto, la solidaridad siempre latente del uruguayo, porque no hay letra más discriminada en nuestro lenguaje (¿qué lenguaje?) como la k. Me parece bárbaro que se intente reivindicar los derechos de la k, habla de nosotros como sociedad. Igual que con los perros, al propósito: ¿vas a tirar cuetes en Navidad? ¿Verdad que no? A los perros los enloquece, o ¿no éramos defensores de los animales? Ah no, sos defensor de los animales para una cosa pero sos tirador de cuetes compulsivo para otra.
Un ejemplo: “kiero ke me kieras, te kiero mucho. ¿por ke no me decis que me keres, insensible?”.
Jajajáicos. Esta persona debe tener un trabajo muy aburrido, y en realidad son personas aburridas. Personas que miran a Rial, que carecen totalmente de su vida fuera de las cuatro paredes que la encierran (literalmente, son personas tristes que viven en un mini monoambiente y tienen el inodoro al lado de la televisión, es entendible la tristeza de terminar de satisfacer una necesidad y convivir con la otra al lado). O está el otro caso, que se trata de personas inseguras, que cuentan chistes y necesariamente lo acompañan de un “jaja” para avisar que es un chiste. Realmente si tu chiste es bueno, si lo que estás diciendo es gracioso, no necesito tu “jaja”, podés metértelo en ya sabés dónde, porque además, tu chiste es malo, gil/a. Es más, tampoco es ingenioso comentarle a alguien que dijo algo gracioso con un “jaja”, elaborá una frase que demuestre que te hizo reír o decí simplemente “me hiciste reír”, hacé trabajar esas neuronas embarradas con aceite para caño de prostituta de Show Match. Qué lindo, siempre dando consejos para nuestros lectores, somos un servicio para la comunidad.
Un ejemplo: “quiero ver El Señor de los Anillos jajajajajajajajajajajajaj comiendo pop en el cine Ópera y no caerme de la butaca porque una polilla se la devoró en medio de la película jajajajajaja”.
Puntos-suspensivos-compulsivo. En esta categoría, lamento decirlo, usted lector entra. Sí, quiero generalizar y voy a generalizar, todos a esta altura están envenenados intentando darle suspenso a vuestras vidas, que de por sí no tienen suspenso. Vamos, somos uruguayos, ninguno de nosotros tiene una vida interesante, en este país no pasa nada. No se crean que por mirar una serie en televisión, que termina con un final abrupto, o la pausa de Tinelli en el momento decisivo donde va a abrir un sobre y decir “y el ganador es: ………………………………………………………………………………………………………… ¡Vamos a la pausa!”. Veo puntos suspensivos en las preguntas, en las exclamaciones (nada más contradictorio), en las afirmaciones, en todo. Temo decirle a usted lector que padece una adicción, se han vuelto verdaderos drogadictos del suspenso. Por favor, si usted quiere salir de este flagelo puede acceder a nuestros módicos precios en rehabilitaciones para “adictos a los puntos suspensivos”. Tenemos tratamientos especializados y dirigidos a cada persona de manera diferente, si usted recién comienza le sacamos el bicho a prepo y lo dejamos limpito. Si usted hace un tiempo que está en esta adicción, le proporcionaremos una inmediata internación con charlas grupales a cargo de Sergio Puglia, y un tratamiento en base a observación de videos, 12 horas por día de Tv Ciudad. No se olvide de consultar aquí mismo, comentando esta columna usted se está ayudando a sí mismo, y ayudarse a sí mismo es ayudar a esta sociedad en suspenso. Dale dinámica a tu vida integrándote a los cursos de rehabilitación de Fijate si puso la puerca, ¡comentá ya!
Un ejemplo: leáse a sí mismo, señor lector.

Quedan definitivamente excluidos de estas categorías los que directamente son analfabetos. El que estaba en la escuela el día que enseñaron a leer, pero vichando las fotos hot de la compañerita en su ceibalita, o aspirando polvo de tiza en el baño. Que por cierto, lo único que produce es un mareo, mentira que es tóxico.

Imagen meramente ilustrativa, ya fue demasiado texto.

Les hablo a mis enemigos invisibles


Uno a veces progresa en la vida –o siente eso- y ya no sale a ganar los partidos. Es más, te conformás con tirarle un caño a alguien y después reírte. Sí, es una mentalidad poco uruguaya estarán diciendo ustedes en sus casas mientras de reojo miran Fox Sports en HD en su lcd de Motociclo. Bueno, te estoy hablando de un fútbol 5, ojalá pudiera vivir del fútbol (que me paguen obviamente) y salir a matarme en cada partido; pero no, no tuve esa suerte. Ah, claro, se ve que vos tuviste esa suerte y por eso pagás $ 40 pesos para jugar contra mí en una cancha que si picás muy fuerte en un desborde podés quedarte sin nariz, ni cara.
Imaginate que yo fuera un fanático del Estadio Alternativa Charrúa y siempre concurro a la “Tribuna D”, y por este motivo decido tatuarme en la pierna con letras góticas (¡no pueden faltar!) “Tribuna D”. No sé qué tiene que ver, pero vos no fuiste mucho más original, o no supiste expresarte en tu precario idioma, ante el tatuador.
No dudo que seas mejor futbolista que yo, de hecho Robert “el bola” Lima un domingo a las 7 de la mañana es mejor futbolista que mi precario estilo de tirar caños y pegarle de tres dedos. Eso sí, que te dejo todo en la cancha no lo dudes, el 80% de los partidos que juego me dejan con hielo en casa por algún desgarro o esguince, está científicamente comprobado por el Instituto de la Lesión Paranormal en el Futbolista Uruguayo; hoy a cargo del científico canadiense Henry Pámelachu.
A veces las personas del interior (hablo de esa parte de territorio al norte de Montevideo, o sea, al norte del Uruguay; esa especie de territorio sin conquistar que ni brasileros ni argentinos tuvieron ganas de hacer suyo) no entienden ese pequeño detalle a la hora de pisar el césped sintético de una cancha alquilada: no es la final del mundo.
Y miren que me he encargado de hacerlos entrar en razón. Qué casualidad que siempre termine en el equipo de los que sobran, en esa especie de equipo sparring para que los cás ganen. Y en ese equipo, por ende, siempre hay más de uno que no conozco. Y acá voy a confesar algo, me calienta que me llame por mi nombre un tipo que no conozco y mucho menos me gusta que me ordenen en malos términos ni me exijan marcar cuando no quiero. A eso iba, he tenido que explicárselo a ese individuo de muchas maneras, siempre poniendo como ejemplo a la madre.
Ojo, no me parecen mala gente, porque a veces se esfuerzan en donarte un balón dentro de la cancha (en medio del partido y todo), pero no la revientan contra el muro de afuera porque quieren, lo hacen por falta de costumbre a la hora de dársela a un compañero. Igual me dan lástima, es como que te generan lo mismo que ese nene chiquito afuera de la cancha, te dan ganas de tirarle una pelotita y que juegue solito un rato.
Y bueno, cuando ese que no entiende mucho la dinámica de un fútbol 5 (y mirá que he jugado en otro lugar, hasta un campeonato, y no hay con qué darle, la caballerosidad de los jugadores es otra) a veces hay que hacerles entender de otra forma. Digo, a esta altura de mi vida prefiero esguinzarme una muñeca por utilizar métodos de enseñanza correctivos al prójimo, que llegar en ambulancia a mi casa porque el señorito tenía ganas de irme a marcar con la herradura de su pie de equino hacia adelante.
Le robo un poco el concepto a una querida blogger-amiga: hay gente que no entiende nada. ¿Cómo vas a caer a jugar así vestido un fútbol 5 en verano? Y encima con la autoridad moral de armarte una línea de tres.

Si queres hacer una protesta empezá por prender antorchas afuera de la escuela que te educó



La gente debe pensar que soy uno de esos ensañados con los que escriben mal, de los que se calienta cuando ven la mínima falta de ortografía, de los que publican frases irónicas para burlarse de los que escriben pésimo ya que estos no te van a entender ni metiéndose una manija y que alguien les de cuerda; no se equivocan, soy uno de esos.
Y muy atento también, por eso saco fotos de este estilo, ya no es la primera. Igual, en este caso quiero darle crédito a quien iba conmigo, él se dio cuenta antes y como tenía la cámara a mano registré el momento; seguramente yo iba indignado mirando a alguna señora mayor que paseaba su símil-perro-de-peluche-viviente o por basura tirada en lugares que no se debe. “Qué botija con conciencia social” pensará usted en este momento, ni cerca, soy un gruñón que cuando va por la calle se calienta con todo lo que ve, y si no encuentro algo con qué calentarme, me caliento por no tener con qué calentarme, o sospecho que en ese lugar se está lavando dinero porque las cosas están demasiado prolijas. Sí, soy de la teoría conspirativa fácil, y también lo que pensás: no levanto minas ni a palo.
Yendo directamente a la imagen, en primer lugar no voy a citar el error, digo, horror ortográfico, y en segundo voy a divagar sobre un par de cosas. No interesa la agrupación que esté realizando esta protesta (por cierto, tiene una sigla de estilo fijatesipusolapuecado), acá lo que importa es la acción. Llegamos al punto argentinizado de “te encuentro una causa y te armo piquete-protesta en cinco minutos”. Y por eso mismo, en cinco minutos no podés armar una protesta seria, o por lo menos tenés que delegar mejor las responsabilidades, al que te dice que no puede jugar un fútbol 5 porque tiene que mirar a Tinelli no lo mandes a pintar la pancarta. Como tampoco creo que en un piquete auténtico argentino vas a encontrar a un manco tocando el bombo. Acá en Uruguay el bombo es relativo, lo que sí no puede faltar es un mediotanque con unos choris o un puesto de tortas fritas.
A esta pancarta te la relaciono con un grafiti que vi hace poco en un barrio de Montevideo, decía: “kiero soberania personal”. Profundo, ¿no? En primer lugar flaco, pedí un maestro particular (qué horror, una de las personas que mejor nos representa es un maestro y todo el tiempo estamos comprobando que a la gente le preocupa más mostrarse sensible con el tema de actualidad, que agarrar un diccionario para saber la diferencia entre “hay”, “ahí”, y “ay” [y eso que hay gente que te arma cadenas y/o fotos demostrativas con manzanitas que te ejemplifican bien, pero no hay caso]).*
Vaya concepto, en segundo lugar. El muchacho preso no estaba (debería). Tan, lo que se dice muy coartado en su libertad, no estaba, sino ese grafiti no estaría ahí o esa persona que le estaba quitando su soberanía ni bien terminó el grafiti lo mató, y yo me hubiera dado cuenta por el dibujito del contorno de su cuerpo en la vereda. No me vengan con que armo teorías rebuscadas cuando te sacan una marcha cada cinco minutos, y vos que estabas en la calle desde las cuatro y media de la tarde y llegas a las diez de la noche a tu casa tenés que bajarte a 10 cuadras porque los señoritos querían hacer una marcha porque justo salieron a pasear a la rambla después de cobrar el aguinaldo y les robaron los 18 mil pesos que llevaban en el bolsillo de atrás del pantalón.

*Volvió la locura de los paréntesis ¿eh? Ah sí, sigo siendo ese mismo que escribe difícil para la gilada y después se queja que nadie lo lee.

Una joyita

Antes de vomitarles el texto necesito explicar algo. Estos textos presentados a continuación respondían a una pauta para un trabajo de la Universidad, pero a su vez significan mis comienzos haciendo humor; o diciendo bobadas. También es cierto que son una clarísima representación de cómo alguien puede perder la seriedad hasta para hacer un trabajo en una materia del último año de su carrera.
El trabajo llevaba por título "Usos y abusos" y se nos presentaban tres objetos a los que teníamos que definir por su forma, textura y sus usos. La materia la aprobé, pero nunca supe cómo me fue en este trabajito, donde claramente comencé a reírme de todo (una buena para mí también, la materia trabajaba sobre la Creatividad).
Sin más preámbulos les presento la transcripción exacta:

Trabajo individual
Usos y abusos

Palo:
Las formas que un palo puede adoptar no son demasiadas, varían básicamente en el largo, palo más largo, palo más corto, mediano, etcétera, o también en el grosor, los palos que se usan para la leña del fuego llegan a ser más gruesos que los que comúnmente llamamos palos.

La textura del palo es siempre o casi siempre rugosa, si se encuentra desnaturalizado es ahí donde la textura puede pasar a ser lisa, en el caso que sea lijado o emprolijado. Palos también son los del Mikado (juego japonés), de plástico pero palitos al fin, esos sí lisitos.

El uso que un palo puede tener es variado, para una escoba o el escobillón del baño, para colgar una bandera y hacerla flamear (para esto se suele usar en la mayoría de los casos la llamada caña, pero palo al fin), para golpear la piñata en un cumpleaños de esos donde todavía existe la piñata como entretenimiento, quién sabe si para el cumpleañero o para los invitados. También podría ser adorno en la casa de algún exótico que en vez de invertir en obras de arte decida tener posando al lado del juego de living un palo hecho y derecho como homenaje a tantas flameadas de banderas en recitales de rock. El palo también es usado por la policía, aunque a veces se les va un poco la mano, digo el palo. En batallas campales, tan típicas que forman ya parte del folklore de nuestros campitos barriales, cualquier elemento, en lo posible un palo, termina siendo útil como defensa propia. Un palo o varios también son usados para sostener un techo de paja, el de mi casa por ejemplo. No me puedo olvidar del palo de amasar, un gran invento que sin él quizás no existirían las tortas fritas. El palito de las yerbas baratas, grandes homicidas. O el mismísimo Palito Pereira, volante por izquierda, devenido por su uso al lateral izquierdo.

Agua:
El agua adopta como forma una sola, la que tenga el recipiente en el que se la coloque, puede ser una botella, de las que tenemos de vidrio, de plástico, chicas, grandes, medianas, muy pequeñas y la bamboocha de Fanta… También puede ser en una jarra, de vidrio o de plástico, vertiendo de una canilla en forma de chorro o en su medio natural, esparcida por todo el lugar, en forma de olas o quietita en un arroyito de poco movimiento.

Su textura depende de cuán natural sea, o no, porque puede ser natural extraída de cualquier arroyo pero sucia como un caño por destapar, puede ser potable y ser limpia y cristalina como también puede parecerse a un jugo de manzana por su color.

El uso que puede dársele es amplio, desde una simple ducha, beberla desde un vaso, botella, jarra, o bamboocha, hasta regar una planta, flor, árbol, cancha de fútbol, plantación o billete para ver si crece un árbol de dinero. Para algunos es necesidad y casi es inalcanzable, para otros es simplemente un elemento más que corre y que a fin de mes se debe pagar por su derroche. Usada también para generar un jugo de frutas espontáneo y artificial, de los que vienen en polvo en muchas marcas diferentes, donde alguna marca puede rendir para dos litros con un solo sobrecito de un litro, y no es la que por nombre lleva tal cualidad. El agua también tiene la cualidad de lavar, si se la acompaña con jabón (generalmente líquido) ya sea platos, ollas o cualquier otro instrumento de cocina, y aunque muchos lo intenten sólo con agua no se lava, el jabón tiene que ir, por más que de pereza lavar. Para cocinar el agua muchas veces es fundamental, o para tomar mate, calentar agua nunca puede ser una tarea sencilla sino se paga el gas, la luz, o se consigue un Sun de manera ilegal (porque se dejaron de vender, eran casi tan peligrosos como Mirtha Legrand hablando de política).


Papel:
Las formas del papel son casi siempre las que el humano decida, este sí es un elemento puramente de construcción humana, a menos que como papel se utilice una hoja de árbol para anotar el celular de una chica que se haya levantado un joven. Las hojas de cuaderno son rectangulares, al igual que las de cuadernola, pero éstas más grandes aún. Las hojas de impresión, las queridas A4 y todas las demás, que jamás llegaron a la popularidad que la A4 logró, ya instalada en la sociedad como un estandarte de las hojas, mirada seguramente con gran recelo por las demás hojas.

Las texturas son variables, pueden haber rugosas pero nunca demasiado rugosas porque sino ya deja de ser papel. Sí son rugosos aquellos papeles que se utilizan para la cocina, las llamadas toallas descartables de cocina, o el tradicional papel higiénico, del que hay diferentes tipos que varían por su precio, pero en cuanto a sus beneficios o no es mejor no explicarlo, todos lo sabemos. En estas otras categorías también entran las servilletas o cualquier otro papel que sirva de excusa para anotar el teléfono de una dama, aunque ya sea una actividad prácticamente en desuso por la instantaneidad del celular al alcance de la mano.

El papel puede ser usado por aquellos que consumen ciertas sustancias que les conceden alguna energía especial para realizar tareas que normalmente no logran hacer, lo utilizan para el armado previo del instrumento fumable que a continuación los dote de tales super poderes. También es utilizado para el estudio, inmerso en un contexto de cuaderno o cuadernola, rodeado de iguales, donde el estudiante anotará sus apuntes o simplemente dibujará garabatos, escudos de fútbol, nombres de noviecitas, bandas de rock, análisis de situación contextual, chateos con sus compañeros, ideologías políticas o simples reflexiones sobre la vida extraterrestre; ante su falta de concentración en clase. El papel picado o en serpentina se puede usar para recibir al equipo de fútbol en un estadio, sin abusar porque en Argentina todos los partidos terminan empezando 10 minutos después porque hay que sacar todo ese papelerío de la cancha, muy lindo pero papelerío al fin, no sería lindo ver a un arquero caer derribado como si hubiese sido baleado por un francotirador, mientras el balón ingresa lentamente al arco, casi como mirando al arquero de reojo y preguntándose ¿qué le pasó a este? Cuando un inocente papel fue quien lo derribó. El papel puede llegar a ser un arma de destrucción masiva, imaginemos una cumbre de países del estilo la ONU o el G8, muy normalmente pueden volverse aburridas, un Presidente “X” toma un papel y se lo lanza a un Presidente “Y”, y ahí mismo “Y” le declara la Guerra Mundial a “X” porque “Y” es de pocas pulgas y venía mal dormido por el cambio de hora que le conllevó el viaje a la cumbre, ahí mismo se forman aliados (unos para un lado de la mesa, del lado de “X”, y otros del lado de “Y”) y en definitiva se arma la podrida. Sin ir tan lejos el papel como ya se dijo puede ser el nexo entre un joven y una joven, puede ser el desencadenante de un gran amor, de una vida juntos siendo felices, comiendo perdices u otra cosa que rime con “ices” y que sea conocido en el ambiente alimenticio, puede ser el gestor de hijos concebidos en un hogar lleno de amor, de paz, de tranquilidad, de buenas costumbres, o simplemente puede ser el que genere en el joven una sarta de improperios por haber perdido la servilleta donde anotó el número de teléfono, que ahora es de 8 dígitos, así que tiene que ser grande la servilleta, y dentro de Montevideo podrían venderlas con el 2 impreso contra un costado, para facilitar la tarea a los galanes que frecuentan lugares públicos de nuestra capital.

Tan caliente que ni foto te pongo


Se acerca fin de año, se acerca Navidad. Bueno, en realidad no falta tan poco, aunque los shoppings ya luzcan aspecto festivo. Decíselo a un estudiante a ver si diciembre pasa volando mientras das exámenes. Decía, se acerca fin de año y la temperatura empieza a levantar. O no, porque todavía está indeciso el verano, que vengo, que voy, que me quedo pero de noche me voy de parranda por ahí. Bueno, me estoy poniendo viejo.
No tengo que venir yo a decir cosas que pasaron en estos días, todos sabemos que mataron un perro, que lo subieron a internet, que la gente se indignó, que la gente se ensañó, que la gente se violentó, que la gente sugirió públicamente que se los apaleara colectivamente (bien moderna esta forma de pensar che), y que los pendejos terminaron adentro (en la jerga del pendejo terminar en el INAU debe decirse también “terminar adentro”).
No da para hacer humor con esto, aunque la estupidez humana siempre es una cuchara llena siempre pronta para mandarse. Sólo algunas reflexiones.
La sociedad está cambiando y las modas siempre son motores de todo, ahora potenciadas por las nuevas tecnologías (ni tan nuevas a esta altura). Por eso les traigo un listado con las nuevas modas de la sociedad uruguaya de este siglo. Esperen, dejenmé decirlo: Vos, nuevo uruguayo…
Al uruguayo le gusta indignarse más que una torta frita un día de lluvia. Y esto es un producto chatarra del McCombo del uruguayismo: porque al uruguayo le gusta opinar y el uruguayo es re, re, pero re sensible. Y porque la realidad siempre nos regala hechos polémicos (claro, de esto el uruguayo nunca se percata, el uruguayo cree que cosas malas pasan acá).
Los perros están de moda, admitanló. Acá me voy a ganar la enemistad de todo el público, porque claro, está de moda ser sensible con “el mejor amigo del hombre”. Y claro, mis experiencias con los canes jamás fueron buenas, pero jamás. Para mí es un bicho bobo, que hoy te mueve la cola para jugar, mañana te levantás con postre delante de la puerta, o mañana quedás afuera del apartamento porque el muy amigo de su dueño no te deja entrar con amenazas en forma de ladridos, que ni siquiera lográs entender. Pero bueno, contra la moda uno nunca puede hacer nada y hoy está de moda tener el bicho en la casa, sos re cool si tenés un perro siempre bien peinado y vestido para la ocasión. Dicen que el perro es inteligente, yo todavía no puedo hacerle entender al de mi vecina que no haga sus necesidades siempre delante de mi puerta. Otra cosa que no entiendo es ¿a la gente que tiene perro le gusta el olor a mierda? Perdonen, me fui a la mierda, digo, a abrir la puerta de casa.
(Para vos, estúpido que estás leyendo y estás pensando que justifiqué la muerte del perro, te digo: no entendés nada. Tá, lo quería decir).
Pensar facebook. También aplicable a Twitter. No quiero ser reiterativo en el tema de las redes sociales, pero entiendan que hoy muchos temas “de agenda” nacen en una red social, sino recuerden a la separación de nuestro prócer de la Patria. Hoy las personas caminan por la calle y todas las acciones que realizan están condicionadas a “lo voy a subir a facebook, lo voy a twittear, lo voy a etiquetar a Fulano, voy a denunciar a Sultano, o voy a poner que tengo una relación con Mengano”. Los periodistas son un claro ejemplo de esto, no te sueltan el Twitter che, negocio grande van a hacer los psicólogos si un día dejan la profesión y no saben qué twittear, o simplemente pasarán a formar parte de la sociedad posteando un “estoy aburrido”. Por no citar como ejemplo a los pendejos que mataron al can, se filmaron y lo subieron. Bueno, al final los cité y a eso quería llegar, todo se hace en función de subirlo al facebook, no importa qué, ni siquiera si es un delito, el guacho te mata un perro mientras se hace filmar pensando que apenas termine de cargar el video van a venir comentarios y “me gusta” de sus “amigos”. Pero claro, si mañana le orino la puerta a mi vecina y me filmo el miembro mientras lo hago, alternando imágenes de mi cara haciendo gestos de “qué lindo meo me estoy echando”, estoy revelando el delito. Después de todo esto quedé pensando lo fácil que sería el trabajo de la Policía si cada uno filmara su propio delito. ¿Se terminaría la delincuencia, no? ¡Qué grande las nuevas tecnologías!
Hay más defensores de los animales (perros) que perros en el Uruguay. Y acá es evidente que me voy a volver a ganar la enemistad de usted lector, porque lo que yo tengo para decirle no es bueno: usted es un defensor de los animales en las buenas. “¿En las buenas? Dice, pobre idiota detrás de una computadora”, estarás pronunciando con tonito de “¿no hay talle XXL? ¿qué clase de choping es éste?”. Ahora viene mi explicación, no te apures. A lo que voy es que “en las buenas” para los protectores de los animales es cuando te matan un perro, es cuando podés demostrar que sos hincha de los perros y que los defendés y que darías la vida de otro por un can. ¿Pero si no mataran perros? Te quiero ver ahí mostrándote defensor de los animales, no tenés de qué indignarte, no existirían defensores de animales si no se los mataran. Y no veo que te rebusques como defensor de los animales si no tenés qué defender. O sea que apareces en las buenas, en las buenas está lleno de defensores de animales, porque claro, es facilísimo así, no hay dos opiniones.
En relación a la anterior: en Uruguay está de moda ser un pichoncito de Mussolini. Y esto puede tener que ver con otra moda también, el tema de lo retro y que todas las modas vuelven. Capaz que volvimos a una era donde, además de las camperas nevadas y las botas que habían pasado a usar los indigentes, volvió la moda fascista. No estoy diciendo que cada defensor de animales sea un facho de mierda, estoy diciendo que saltaron del ropero varios nuevo-uruguayos que tenían escondidita una faceta bastante complicada. Ponete a pensar, y te lo recomiendo haciéndolo en frente al espejo. Decí lo siguiente: “yo soy un defensor de los animales (sobre todo de los perros) y es muy noble la causa que defiendo porque la vida de un animal vale lo mismo que la de cualquier otro. Yo quiero que linchen públicamente a los pendejos que mataron ese perro, que los cuelguen en una plaza, les rebanen los testículos con una trincheta oxidada y les hagan mirar un documental sobre las ballenas en Japón. Qué buena persona que soy”. ¿Lo hiciste? Bueno, decime cómo te sentís, comentá ahí abajo donde dice que se puede comentar y donde son dos o tres los que asiduamente lo hacen. ¿O no te gusta la democracia? Ah bueno, hubiéramos empezado por ahí. 

Sentite como en tu casa; pará, no tanto che, soltá ese control remoto


Es un honor. Parece que fue ayer cuando reactivé la cuenta blogger que había creado hacía como seis meses y que no había prosperado porque cuando la abrí no sabía lo que quería. No muy diferente es la historia del Fijate si puso la puerca, cuando creamos este nombre estábamos obligados a crear un título porque queríamos entrarle a esto de la comunidad blogger. Sin mucha otra razón que la de cualquier cristiano que se une a una red social. Y acá constantemente hablamos de redes sociales, y nunca bien. Pero a blogger lo seguimos a todas partes a dónde vas, cada vez te quiero más.
Cansados de siempre toparnos con gente que está siempre aburrida y siempre lo dice en facebook; resignados a que no somos tan famosos como para que nos sigan en Twitter; caímos aquí. Y creo que encontramos el lugar, o no. Al principio es como eso de las teorías apocalípticas e integradas (me fui a la mierda che, lo sé, prometo volver rápido, pero dejame meterle con este concepto). Los apocalípticos (a los que pertenecemos, creemos y predicamos) se parecían mucho a la realidad del blog, la verdad que  me hacía sentir más inteligente usar un blog que ser un puto integrado y escribir notas en facebook, además de que no llegan a más de tres personas lográs que 20 idiotas te detesten por pensar y decir cosas que no se entienden; como se decía antes: por nerd (antes, ahora ni saben lo que es un nerd).
Volvamos a la realidad, me pongo un poco filosófico y no es la idea, acá la idea siempre fue otra, ¿cuál era, Néstor?
Pero entre nosotros ¿no? me dio mucha gracia ver a alguno que comentó sin saber que esto era un blog humorístico. No sé, pero son ese tipo de personas que siempre terminás acariciándolas con un “pobrecito, no entiende nada”, me dan ternura.
Se acerca fin de año y el blog cumple su primer año –oficial- de vida. Un año cargado de emociones, un año donde la realidad muchas veces jugó a favor nuestro. En especial queremos hacer varios agradecimientos: en primer lugar a Chris Namús, sin ella y sus moretones esto no podría haber sido posible. A Loli Muñoz, la mecánica mejor boxeadora del mundo. A los guionistas del American Dream y la decisión acertada de sacar lo de la muerte de Bin Laden justo cuando Cristian U. ganaba Gran Hermano. A propósito, ¿qué es de la vida de Cristian U.? Increíble ¿no? Pensar que ahora te hacen otro Gran Hermano, capaz que cuando termine éste El Loco te pica otro penal y chau pinela la popularidad otra vez. Y un especial agradecimiento a Alejandro Figueredo y su capacidad de transmitir un concepto de vida fundamental: Julio Ríos no es el peor.
Como verán hay muchos cambios en la fachada. El fondo en tono de madera no remite a otra cosa que al viejo acerbo popular uruguayo que dice: soy de madera para el fóbal, mejor arranqué para las ocho horas. No quiere decir que haya conseguido trabajo, pero lo he intentado, y mientras sigo bobeando con esto a ver si sale una chance, como ese botija que tiene 23 años y sueña que lo vaya a ver un Paco Casal cuando juega un fútbol 5 con los amigos. Después las bobadas son las mismas, el bobo que escribe renovó contrato luego de ser tentado por muchísimos medios de nuestro país que lo sedujeron con hacer lo que sabe hacer –humor- pero con mayor alcance, como en Ovación por ejemplo.

Sean sinceros, nunca en la vida fueron a un cumpleaños donde la torta fuera así. Mucho menos en el mío, el sueño era armar esa canchita de fútbol con los jugadores que se pinchaban sobre la torta y con coco y una tinta verde –que vaya a saber qué nivel de toxicidad tenía- hacías ese verde césped del Estadio Centenario, que nunca pisarías en tu vida. Pero bueno, Fijate si puso la puerca es el que cumple un año, ¿por qué no soñar con este pastel y después soñar que se lo reviento en la cara a ese tío que nunca te bancaste? Porque ese es otro sueño que siempre tuve, que se arme tremenda piñata sangrienta en algún cumpleaños. Una vez vi tremenda batahola desde afuera mientras tomaba vino. O capaz lo soñé, no sé, lo cierto es que hasta sillas volaron ese día; precioso.

Fijatesipusolapuercus ataca

El grupo Fijatesipusolapuercus sale al cruce de las amenazas de Anonymus, realiza graves denuncias a nuestra sociedad y aprovecha la oportunidad para hacer su propio reclamo. 

Esta imagen la única función que cumple es ilustrar mejor cuando linkeo en otra parte. Sí, bastante choto de mi parte, pero el marketing es fundamental si se quiere llegar a algo. Tá, muchas empresas en un año con el éxito que he tenido ya se habrían dedicado a lavar dinero, pero no, nosotros seguimos firmes y convencidos de que haciendo humor vamos a llegar a algo como un stand up en un restorán por una pizza y una cerveza a cambio. Peor es robar o ser pastor evangélico. Ahora sí, ahí abajo el video:

Yo pensé que era otra cosa


Lo admito y aviso: voy a escribir en caliente, no me hago cargo de lo que diga.
Muchas veces me hablan de la tolerancia, del respeto, del mate lavado y de las tortas fritas con azúcar. No puedo pedirle tolerancia a la gente y quieren pedírmela a mí.
Allá a 100 km de la civilización de un país al sur (o al norte en definitiva, porque la imagen de globo terráqueo que tenemos está al revés de lo que es en realidad; o eso me hizo creer algún profesor medio comunista) existe un pueblo llamado Villa de la Floreada: muchas veces hablé de él, ésta es una nueva oportunidad donde me voy a referir a esta especie de pueblo, que tiene ribetes de sociedad pero la bosta en el pavimento termina echando por tierra la teoría de civilización.
Existen las calles, es cierto, pero también existen los laberintos. Hoy en día arbitrariamente a esta ciudad le están pintando las calles de negro, y ni un cartel de pintura fresca que te avise. Ni uno, solo algunos coquetos carteles que dicen “Hacemos lo que tenemos que hacer, así que vos que estás viendo esto si me votaste vas a estar re contento de cómo seguimos haciendo campaña incluso después de haber ganado. Y vos que no me votaste vas a estar bien calentito cuando te digamos esto. Tá, para cartel que avisa que hay obras de la Intendencia es un poco largo, pero bueno, después de todo es parte de un discurso político. Ups, lo acabamos de admitir. Bueno, chau. Ah, te decía: no pases por esta calle porque te pintás hasta el ojete”. Ah, y también unas cintas, esas como las que ponen los botones cuando hay algún herido, algunos autos accidentados o el café del oficial derramado sobre la calle. No son brillantes ni fluor como la ropa de los planchas, pero por lo menos el que las puso se sacó las ganas de colgar algo parecido a una vertical en la tribuna de un estadio.

(Click en la imagen si la queres ver más grande, nunca lo avisé antes, mal yo; capaz no sabías) No te me hagas el que cortás calles todos los días. Esto es un laberinto que si te lo juego en un Family no te paso el primer campo. Por si no se entiende paso a describir la imagen: con las cintas, conos y balizas formaron una especie de embudo. Tá, hasta acá llegué, no puedo explicar ese mamarracho. En verdad si lo veo bien no sé si quisieron cortar la calle, armar un laberinto, una pista de obstáculos, una pista para hacer skate, o sacarme los sesos intentando entender esta obra de arte abstracta. “¡Ahh! Pero así es el arte” me va a saltar a decir un fumeta; esto no es arte flaco, esto es limitación humana, no me mires con esa cara, mirame a los ojos, no mires esa mariposa.
 Y no es que tenga algo en contra del interior del país: para nada, no conozco ni tres cuartos del mismo, pero a Villa de la Floreada ya la conocí lo suficiente.
Ese centro tan coqueto (claro, son 4 cuadras, era fácil hacerlo coqueto) inspirando en figuras arquitectónicas de la moda renacentista del 2058: hoy se volvió intransitable. No quiere decir que normalmente lo sea, porque la gente camina en un constante (permiso a un amigo) ritmo de paseo dominguero, diferente a los motociclistas –a los cuales ya me he referido- que andan a la velocidad de la luz (o luz mala, en este caso) porque se les va…
Estaba diciendo que se volvió intransitable (perdonen, ya estoy grande y me olvido de las cosas, soy de la era pre halloween) porque una sarta de infantes coparon las calles (no como barras bravas que a su manera –sana- rompen vidrieras para consumir aperitivos que fomenten romper otra vidriera y así sucesivamente; sino como infantes: jodiendo.
Decían en mi época que halloween era invento yanqui, no se equivocan. Casualmente en la era de influencia máxima del yankismo en nuestro país (un poco tarde ¿no? uno diría que tanto empujaron con eso de Maconals y las hamburguesas que algún día iban a influirnos, al contrario: yo te sigo prefiriendo un buen chorizo al pan y en el estadio. No te voy a mentir, a mí me pegó más el single de Cativelli que la M redondeada. Al final lo que terminó cayendo como pedrada de influencia fue la costumbre de negro rapero de película doblada en Canal 4 los sábados de tarde sino hay programa de chimento argentino de turno, es decir: cadenas, remeras de beisbol, cadenas, piercings, cadenas y ainda mais). Otra vez lo mismo, les estaba diciendo que estamos en la época de máxima influencia yanqui en nuestro país, entonces halloween pega cada vez más en la gilada.
¿Y qué quiere decir esto? ¿Qué cada niño de nuestro país saldrá vestido de fantasma, bruja, hombre-lobo, demonio, o Curiel? No, que las niñas (en el sentido casi que técnico de la palabra, porque tanta hamburguesa con hormonas adentro [¿qué te creías? ¿qué no?] hace que con 12 años ya estén para ser miradas lujuriosamente por los veteranos de camisa abierta y bermuda floreada, en verano) saldrán vestidas de prostitutas a la calle a pedir caramelos. Contentazos los veteranos.
Para terminar, un consejo: si te cruzás un grupito de este tipo de niñas y sentís que te tocaron, por favor revisá –aunque sea- visualmente la zona que te rozaron. No vaya ser cosa que quince cuadras después descubras que tenías el pantalón (gris claro) manchado por un líquido pegajoso e inoloro.
Lo único que puedo decir es que mi inconsciente anda funcionando bien, ya que instantáneamente me dijo que pronunciara un “pero son semejante pelotudas” (y me contestaron que no lo eran, claro, técnicamente no), sin saber lo que me había pasado, sólo por la situación de ver a las desvirgadas éstas pidiendo caramelos. Sí, caramelos sí, hacémelo creer, a ver.
Una fotito del cartel de entrada a mi pueblo, se las debía.

Una superproducción

Jamás nos cansaremos de producir, incluso cuando las visitas de la página son cada vez menos. Por eso tengo el agrado de presentar este video clip, hecho en casa, con el tema "Puto local" de El Último De Los Ramones.
Espero que lo disfruten.


A la uruguaya


De último momento se conoció la noticia sobre el dopaje de 109 futbolistas en el Mundial sub 17 disputado en México (sí, parece que también en México andan demorados con esto del análisis de los pichís). Pero la noticia que no se conoció, básicamente porque no se dieron a conocer nombres ni equipos involucrados, ni tampoco los no involucrados porque solamente se dijo que cinco equipos no lo están; es la presencia de dopaje en todo el plantel, incluso cuerpo técnico, cocineros, masajistas y familiares del plantel uruguayo.
La sustancia prohibida se llama clembuterol y funciona como estimulante deportivo, y es por esto que no está permitido su consumo en deportistas; es decir, cuando analizás los pichís de los botijas te salta “droga social” y enseguida la agujita se te mueve a “estimulante deportivo”, con recelo y timidez, la agujita no está acostumbrada a saltar pa’ ese lado.
Lo que ahora se conoció es que dicha droga es un componente para engordar ganado vacuno en México, y por ese motivo no habrán sanciones ni multas deportivas; debido a que consumieron de manera inconsciente dicha carne.
La noticia que hoy nos decepciona a todos los uruguayos, pero a su vez nadie se ha enterado y entonces nadie se ha decepcionado, es que este estimulante deportivo habría sido la clave para el gran desempeño de los botijas celestes en dicho Mundial. Tanto responsables de la FIFA como trabajadores del LPAPYEAP (Laboratorio para Analizar Pichís y encontrar alguna Papota) sin dar su nombre habrían confesado que Uruguay llegó a la final del Mundial gracias a este estimulante, “no hay bicho en el mundo que te coma más carne que el uruguayo. Tá cantado que los botijas volaron, ni la altura sentían esos animales”.
La decepción seguramente caerá en las próximas horas en nuestro país, y ya comenzaremos a hablar de un fin en el proceso de selecciones uruguayas. Si a esta mentira en el rendimiento de los sub 17 le sumamos el empate en la hora de la Selección mayor con Paraguay, más la decepción en el Mundial sub 20; estamos ante un caldo bien espeso para el ensañamiento promedio del periodismo uruguayo.
Aunque lo desmientan la lógica una vez más primó en el fútbol, ya que los finalistas del Mundial fueron Uruguay y México. Ya sabemos el promedio de carne que te come el yorugua y por eso usted lector se preguntará por qué los mexicanos; es simple, los mexicanos venían comiendo esa carne desde que nacieron. Me extraña que no haya razonado eso, usted señor lector
“Estaba visto que los botijas consumieron algo que los ayudó a rendir así, nunca en la vida se le puede ganar 3 a 0 a Brasil en ningún deporte ni categoría. Agradecé que no venían más estimulantes en el agua del mate o en la máquina de cortar pelo; porque ahí te ganábamos de punta a punta y te volvían corriendo”, confesó Henry Pámelachu, el científico canadiense radicado en nuestro país y ya sin posibilidades de retornar debido a claras señas de uruguayismo que se le habrían detectado en la última inspección que se le realizara por emisarios de su país. “Lo vimos en un transporte colectivo sentado en el asiento para personas mayores, con una jovata parada al lado”, declaró el emisario canadiense Louis Lacomese.
En imagen Matías Cubero, arquero de dicha Selección. Según familiares cercanos habría vuelto mucho más envejecido después del torneo a causa del clembuterol. “Llegó a casa y te juro que no lo conocíamos; cuando se puso la gorrita verde fluo -que nos reventó los ojos- ahí sí nos dimos cuenta que era papá”, reconoció uno de sus tres hijos; el que ya va a la Universidad.

Con la spicota en la oreja


Lo que los planchas a un transporte colectivo, son estos señores al fútbol. La foto es del año 2011 y no es exclusividad de una sola hinchada, es de todas.
Que los jugadores salen: “Viudez, poné un poquito más nene”; que los jugadores dejaron de salir. “bien Viudez, bien”. Mismas reacciones de una sola persona dentro de un partido, con tan solo una radio pegada a la oreja.
Antes le llamaban “la spica”, hoy es una marca que fabrica hasta calzoncillos eléctricos con masajeador incluido.
Usted también podría decir que la persona es no-vidente y por eso necesita que le cuenten el partido, también se preguntará usted para qué va al estadio. No es así, sino estamos ante un número aproximado del 40% de la población uruguaya no-vidente; y uno no anda dejando pasar dos o tres ciegos en todos los ómnibus que se sube.
Todos sabemos y vemos que aquel que lleva la radio al estadio no va a cantar las canciones de su hinchada, solo se limita a ver el partido escuchando la radio, insultando –sin que su insulto llegue a destino- a quien corresponda o a quien sea inducido a insultar por el bajo rendimiento en la cancha pero alto rendimiento en Azabache, que el Toto diga. Entonces, si no tiene tv cable en su casa ¿no es más productivo ir a ver el partido a un bar? Ahí usted tendrá todo lo que necesita: el partido en sí y un par de estúpidos que lo comentan después de 15 o 16 chistes de por medio.
Para terminar, les dejo este ejercicio en casa: imagínese todo lo que le he dicho multiplicado por una radio 4 veces más grande de lo normal. Seguramente usted concluirá en un televidente de Punto Penal y La hora de los deportes.


Volvieron las crónicas de una noche de Copa, y se fueron

Sí, el tema ya pasó. Ahora la gente está con eso del satélite, bien pendiente de que no se les caiga encima, si me preguntan, para mí va caer en la cabeza del línea paraguayo. No es que sea perezoso pero no es un nombre muy marketinero y tengo miedo que enseguida que lean el nombre se me caiga la columna y se vayan todos al facebook de vuelta.
Lo cierto es que Nacional jugaba contra la U de Chile y su gente, ilusionada como niño que espera los Reyes Magos y la noche antes corta el pasto y llena un balde con agua, estaba y había acompañado en gran número. Muchísimo canto y aliento, muchísimas bengalas, mucho humo, papel picado y… ¡serpentinas!
Bueno, sobre el partido nadie dijo nada y no voy a ser el primero, me limitaré a lo básico: Nacional fue un desastre, sus delanteros empujaban y terminaban errando; era esa clase de partidos que hasta te cobran un penal, pero lo terminás errando.
Hasta que llegó el momento clave del partido. No pasaba nada, la U de Chile había comenzado el segundo tiempo dominando las acciones, Nacional ya no sabía cómo controlar y mucho menos cómo darlo vuelta, lo seguro es que el hincha y los propios jugadores todavía soñaban con revertir esa historia, teñir de hazaña la noche, y luego salir a mamarse; pero bueno, se trataba de hinchas, o jugadores, bueno, básicamente son lo mismo.
Los segundos se inmortalizaron y todos creímos ver la realidad en cámara lenta, todavía cierro los ojos e imagino ese momento en HD con slow motion. Fue extraña en realidad la sensación, porque rara vez uno en un estadio siente ese mismo cosquilleo que cuando ve un accidente en la calle y hay heridos. “¡Se tiró! ¡Sacale amarrilla por simular! ¡Dejá de hacer tiempo, línea!”, fueron algunos de los gritos posteriores al hecho consumado. Es que el asistente paraguayo yacía desmayado en el piso, atiné a preguntar instantáneamente “¿no se habrá muerto, no?”, y lo siguiente que recuerdo a ese instante es un golpe en la nuca, como si me hubieran tirado un vaso de whisky.
No será suspendido el Parque Central pero sí le caberá una sanción económica a Nacional y la condición de que el lugar del crimen luzca de esta forma por torneos internacionales.

Hasta que todos presintieron que el partido no iba a terminar, y también que el línea no tenía nada. Ahí comenzaron todo tipo de recordatorios y saludos hacia la familia de los árbitros, pero también hacia el hincha que arrojó el pedazo de satélite, digo, la serpentina.
Luego de esto todo lo sucedido forma parte del Cavaret Nacional, dirigentes a los que solo les hacía falta una gorrita con vicera y un par de piercings, para representar la viva voz de la hinchada. Hasta los propios jugadores, como el Canguro Porta, quien desde el momento en que el línea cayó al piso, corrió hacia el lugar, arrojó hacia el costado la serpentina y le palmeó la espalda al asistente como diciendo “dale dale, levantante que no fue nada”.
Las reacciones de la tribuna quizás eran lo más jugoso que podía haber, algunos que festejaban y seguían alentando, algunos otros los insultaban por comportarse como un barra, otros se reían y metían un chiste como para romper el hielo de los dos baldazos que habían caído en el primer tiempo, y otros los insultaban a éstos por reírse. O también otros celebrando una clase de xenofobia avanzada, grado cinco de la escala burguesa del nazismo recargado, hacia los hinchas de la popular Abdón Porte. No solo generaba odio en los que no pensaban igual que él, sino que en él mismo se gestaba un odio mayor a medida que avanzaba en su argumento. Por la salud de la página y la de nuestros lectores preferimos evitar la reproducción de dicho discurso, en términos científicos el muchacho “taba pasado de rosca”.
En el momento en que salía del Parque me encontré con una ambulancia, cercano a las canchas de tenis, hacía pensar que allí iban a cargar al línea para trasladarlo a alguna mutualista que no estuviera de paro. También me hizo pensar eso los aproximadamente 35 efectivos de la Policía Metropolitana, con escudos y palos; custodiando la salida del paraguayo ante la presencia de unos peligrosísimos 15 hinchas tricolores. Despierto, como algunas veces en mi vida, tomé la cámara de fotos esperando el momento en que saliera el línea, cuando viera un amarillo que me rompiera los ojos iba a apretar el gatillo. Bueno, ni tan amarillo fuerte ni tan foto, rapidísimo fue sacado en silla de ruedas, y un policía que se encontraba en cierta posición extrañamente decidió dar un paso hacia su izquierda, justo y por casualidad hacia donde se dirigía mi toma (ver foto acá abajo).
La fotografía a la que hacía referencia, el policía que está con el escudo claramente distinguible se encontraba, un segundo atrás, un paso hacia su derecha. Por estas casualidades de la vida se interpuso a mi foto que se dirigía al línea que está detrás, apenas se ve pero se ven los brazos del enfermero que toman la silla de ruedas, para dirigirlo hacia la ambulancia; bajo la protección de un arsenal de policías que protegían la vida del asistente paraguayo de las desafiantes miradas de los hinchas tricolores, que miraban con cara de “recién me comí una torta frita, mirá que te emboco el papel en la geta y no contás el cuento”.

Damiani – Gregorio, segunda parte


En otra ocasión les presentamos el diálogo telefónico entre Juan Pedro Damiani y Gregorio Pérez, por el cual despidieron al entrenador carbonero. Ahora les traemos el nuevo diálogo que tuvo como fin el quinto arribo de Gregorio a Peñarol.
Agradecemos a una fuente secreta que nos brindó la conversación mediante el viejo y querido “pinchado” al celular del presidente carbonero. Dicha fuente prefirió mantenerse en el anonimato, así que lo llamaremos E.W.; como nos contó se encuentra investigando a Damiani para saber en qué está el club y no quedar mal parado cada vez que lo entrevista Damián Herrera.
Así que sin más preámbulos les dejamos el nuevo diálogo telefónico entre Damiani y Gregorio:
¡Riiiiiin! ¡Riiiiiiiin! (Machete el viejo, todavía usa teléfono de disco).
Gregorio: Hola, ¿sí?
Damiani: ¡Gregorio! Tanto tiempo mi buen amigo.
Gregorio: ¿Quién habla? ¿El Tony?
Damiani: No no, Gregor. Habla Juan Pé, el presidente de Peñarol.
Gregorio: Juan Pedro, tanto tiempo sin hablar. Me acuerdo que la última vez…
Damiani: Por favor no hablemos del pasado mi querido amigo. Hablemos del presente, ¿en qué andas? ¿Ya cobraste el mes?
Gregorio: ¿Qué mes, Juan Pedro?
Damiani: La jubilación decía.
Gregorio: No no. Todavía estoy para dirigir.
Damiani: Ah bueno, yo pensé que ya… Bueno, ¿en qué andas? ¿Tas como para dirigir a Peñarol?
Gregorio: Y… No sé, me parece que la última vez no terminamos bien.
Damiani: Mirá Gregorio, la verdad es que no me gusta quedarme en el pasado y es mejor saldar todas las deudas de una buena vez.
Gregorio: Bueno, si hablamos de deudas…
Damiani: Mejor hablemos de la propuesta.
Gregorio: Bueno, yo pensé que… (No es que Damiani le corte la conversación, es la típica frase que escuchamos todos aquellos que tuvimos abuelos/as, comienza una discurso que termina con un “que…” y nunca finaliza)
Damiani: Nada de pensar, es hora de mirar hacia adelante. En Peñarol tenemos un proyecto serio, tenemos pensado en breve comenzar las construcciones del estadio; estaría faltando la plata, el terreno, la autorización legal y que se dejen de romper los huevos los vecinos y todo hincha de Nacional que se cruce por el camino.
Gregorio: Contame el proyecto entonces, Juan.
Damiani: Eso, esteeee… Eso que te decía, tamos trabajando muy fuerte en juveniles. Ahora mismo tenemos en práctica el plan “los pasamos en La Curva y los agarramos antes que entren”. Un plan muy sencillo que viene rindiendo, todo juvenil que más o menos ande disgustado con Danubio, vamos nosotros y le ofrecemos contrato.
Gregorio: Ah, mirá…
Damiani: Che, ¿y vos viejo en qué estás? Ciudando los nietos me imagino.
Gregorio: Sí, algo de…
Damiani: (Ahora sí lo corta) Bueno, me alegro mucho. Che Gregorio, ¿no te jode si me llamás vos? Porque me estoy quedando sin saldo, viste cómo es…
Gregorio: Bueno, espéreme Juan Pedro.
Damiani: ¡Cómo no!
Tú tú tú tú tú…
Música: “¡Fuerza! ¡Fuerza Peñarol! Vamo arriba el manya che, carbonero soooy” (la voz del Gaby Cedrés, el Pato Aguilera y múltiples artistas más de la música popular uruguaya).
Damiani: ¿Hola? ¿Quién habla?
Tú tú tú tú tú tú tú…
Hasta aquí el diálogo entre el actual técnico carbonero y su presidente. Ustedes se preguntarán cómo es que entonces Gregorio Pérez asumió como nuevo entrenador del club de sus amores, es simple, media hora después se acercaron al domicilio del técnico aproximadamente 150 hinchas de Peñarol con cantos del tipo: “¡Gregorio, Gregorio, Gregorio!”, o el nuevo hit: “vení vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Don Gregorio, todos la vuelta vamos a dar”.
Luego de esto, Gregorio no supo decir que no.


Si usted terminó de leer este artículo, les dejamos el mencionado diálogo entre estos dos personajes, que tuvo como consecuencia la salida de Gregorio Pérez del Club Atlético Peñarol: La verdad

Evidentemente mira la hora. El por qué queda a vuestra interpretación, ¿cuánto durará? ¿Cuánto falta para que termine la práctica y deje de ver a esos 25 burros atrás de la pelota? ¿Cuánto falta para el estadio? ¿Cuánto falta para que echen a Freitas? ¿Cuánto falta para la amarilla a Valdez por pegar de atrás en la mitad de la cancha? ¿Cuántos días faltan para cobrar la pensión a la vejez?