Volvió Fijatesipusolapuercus

Nos apoderamos de un canal de You Tube y ahora volvemos al ruedo. Sí, mucho tiempo después de la primera "amenaza" (aquí la primera "amenaza"), y como amenazador viene flojito nuestro tercer columnista, el enmascarado. Pensándolo bien, ¿quién de nosotros no está enmascarado? 
Son discusiones para otro momento, ahora los dejamos con la columna audiovisual de nuestro amenazador: Fijatesipusolapuercus.


Espero el que viene, este va lleno


Hola, mi nombre es Chanchito y vengo a hablar de uno de los temas del momento, después de los Juegos Olímpicos, los retazos que quedan del abanderado y que se dejan ver por algunos (o todos) periodistas deportivos en metáforas como “abanderado del mediocampo” o “Suárez: El abanderado uruguayo en el Mundo”, y toda esa perorata (pa’ mí era perolata, pero no me la reconoce el muy puto de Google). Les vengo a hablar de Cutcsa, y no vengo a robar como el otro que escribe, que ya mil veces habló de los transportes colectivos de nuestro país.
Como es sabido (ah, ¿no? Bueno, no soy periodista, si no sabías lo sabés acá) Cutcsa estaría interesado en “fundar” una aerolínea con las chatarras, digo aviones que quedaron ahí luego de que Pluna haya cagado fuego.
Desde mi lugar, mi rol, y mi valor como ciudadano de este país, quiero advertir algunas cosas. Sí, esta página me ha otorgado un rol social importante, soy un formador de opinión.
Como ya vinimos hablando en la semana vía Facebook (si pinchás en “Facebook” hasta podés entrar a nuestra página allí, podés unirte, comentar, provocar, insultar y hasta adueñarte de ella, como hice yo) hay problemáticas que ya la población comienza a discutir, y si no lo ha hecho, entonces nosotros fuimos los precursores.
Estoy dando vueltas, creo que me perdí. Espero que eso no le pase a las Aerolíneas Cutcsa porque marearía un poco a la gente, literalmente hablo.
Comencemos a citar las cosas que nos vamos a encontrar en los aviones. Como en cualquier aerolínea fundada por una empresa originariamente de ómnibus, vamos a tener los asientos maternales, para ancianos y para discapacitados. Básicamente los asientos que todos conocemos como “primera clase”. Ubicados entre el Guarda (si lo hubiere) y los demás asientos.
Dicho Guarda, cuando lo haya, cumplirá las funciones de azafata, indicando a los pasajeros las siguientes instrucciones: “señores pasajeros de este medio de transporte, tengan el bien de escuchar al Guarda, o sea: yo, quien les habla. A cargo de este bondi, digo avión, está el señor Washington Daniel Silva. Recordamos a todos los pasajeros a bordo de este coche, digo vuelo, que está terminantemente prohibido fumar, tomar mate y, por supuesto, hablarle o salivar al conductor. Corrijo: ni una ni otra, ni salivar ni hablarle al señor conductor. Corrijo: el señor piloto. Debajo de sus asientos podrán encontrar máscaras de oxígeno, si fuera necesario usarlas porque algún gil no respetó el semáforo o levantamos en peso a alguna vieja que se haya echado un pique hasta la cebra, donde allí comenzó a caminar cansinamente para simular estar moribunda. Perdón, me dicen que en esta ruta aérea no tocan ni semáforos ni cebra. ¡¿Qué papita la de los pilotos acá eh?! Perdón el desliz… Bueno, cómo les decía: disfruten su viaje y por favor, repito, por favor, no tomen mate a bordo, me molesta el ruidito que hacen cuando terminan”.
Largo el discurso, más de uno se bajó en el camino. Sí, es otra posibilidad que nos brinda una empresa de transporte colectivo urbano (cuánta palabra al pedo), la de bajarse en distintas paradas. Dependiendo del modelo de avión, podremos tener puertas en el medio o la clásica en la parte trasera del avión, además de adelante, por la que subimos y por la que siempre me pregunté si estaba permitido bajar, ya que siempre vi un cartel que decía “descender por la puerta trasera”. Me sentía un inmigrante ilegal de los descensos en transporte colectivo cada vez que me bajaba solito por la puerta de adelante. Sentía que todos me miraban… Sí, eso era cierto, eran las viejas sentadas adelante que me miraban intimidantemente para comprobar que no les iba a hurtar su asiento con la excusa de tener un pibe en brazos (eso fue un ejemplo, nunca llevé un bebé en brazos, pero siento que las viejas sienten profundo odio cada vez que ven subirse un padre con su niño a cuestas).
En la puerta trasera o en la del medio, podremos encontrar el siguiente cartelito:

(El paracaídas tiene otro cartelito con las correspondientes instrucciones de cómo usarlo, escritas evidentemente para ser leídas en un instante y poder aplicarlas de inmediato, o sea: en chino)
Hasta este punto, bajarse, está todo muy lindo. Ahora el problema será la implementación de las paradas en el espacio aéreo. Es bravo, no lo discuto. Pero bueno, la IM le encontrará la vuelta. Lo único que espero es que no prometan colocar un “contador” de cuánto falta para que pase el siguiente avión y terminen brindando el servicio solamente para usuarios de una compañía de celulares, para una sola empresa de ómnibus (esta misma), y encima a tres pesos el mensaje.
Ya existen reclamos de la población a cerca de una seguridad especial en las escaleras mecánicas que te llevan al avión. La gente que estará subiendo tranquilamente, dejándose llevar por la magia de la escalera mecánica, teme ser atropellado por señoras mayores que intentan colarse para conseguir asiento. En estos días se comenzó a juntar firmas para colocar dos o tres guardias de seguridad que ordenen el tránsito por esas escaleras. El temor de un caos está latente.
No voy a caer en chistes fáciles como “un pasito más al fondo que hay lugar” o “hagan doble fila, por favor, a ver ahí en el medio hay lugar libre”, “otro pasito más del lado del conductor”, o “a ver si le dan asiento a la señora con el nene”, o por qué no el clásico “¡hijo de puta! ¡¿No ves por dónde cruzás?!”.
Sonarán cumbias, Arjona y Los Pimpinela. Vilar por las mañanas y Petinatti por las tardes. Esas son las opciones que a uno le ofrecen ni bien se acomoda en el asiento no-reclinable del avión, proporcionándonos unos cómodos auriculares que con suerte funcionará uno de los dos, y para bajar el volumen habrá que darle duro porque se atraca.
Ni bien Cutcsa logre poblar el espacio aéreo con 121, 182 y 183, podremos encontrarnos con diferentes problemáticas en el tránsito. No sería raro que al señor piloto le moleste la maniobra de un Lain Chile y le termine arrimando el avión hasta quedar al lado, y entonces abrir la puerta para, mientras conduce, dirigir su mirada al piloto chileno y propinarle la correspondiente serie de improperios que culminarán con una invitación a bajarse a pelear en la que viene.
No pueden faltar los vendedores ambulantes de paracaídas truchos, medias y soquetes, chocolates Nikolo, bengalas fluo para parar el avión en la noche, o estuches para los documentos y la boletera.
A propósito de la boletera, Cutcsa nos brindará un servicio novedoso y muy práctico, el boleto de 12 horas. Con él usted podrá aprovechar para realizar más de un viaje en pocas horas, si tiene que ir a ver a su equipo de fútbol a la Argentina, podrá cómodamente realizarlo con un simple boleto de 12 horas. Podrá recorrer América en tan solo un día, o con dos boletos y un par de trasbordos estar en la otra punta del Mundo disfrutando las maravillas que no ofrece nuestro país. Todo esto con tan solo subirse al avión y decirle al Guarda “dame común” o “dame de 12 horas”.
Bueno amigos, después de todas estas novedades que les traje, es hora de despedirme y desearles lo mejor. Bon voyage.
La responsabilidad de todos los conceptos vertidos es de Chanchito. “Fijate si puso la puerca” se deslinda absolutamente de toda demanda que pueda realizarse.

(Censuramos la Cédula de Identidad de Chanchito para preservar su intimidad). No pueden decir que esta imagen está trucada, la foto de Chanchito está manipulada y estirada como la de todos ustedes. 


“Seguí tus sueños” le dijo Cris Morena, y terminó dos años con prisión domiciliaria


Hola, mi nombre es Chanchito y quizás me recuerden por columnas tales como Chanchito no te censura o La columna de Chanchito (pinchando en cada columna hasta podés acceder a ellas, ¿lo que es la ciencia, no?). Hoy vengo a hablarles de los sueños. ¿De los sueños que tengo para el futuro en mi vida? No, ¿o te crees que soy Boris Cristoff? No soy el vejete sacado de una cámara de congelamiento y traído de siglos atrás que invitan a Punto Penal antes de cada clásico (es el Pulpo Paul uruguayo, pero no se muere).
Vengo a hablar de eso que te pasa cuando apoyás la cabeza en la almohada, de eso con lo que Freud se ganó unos pesos, de eso que no entendés ni recordás la mayoría de las veces, a pesar de que los expertos (en algo) te recomienden tener una libretita en la mesa de luz para anotar lo que soñaste apenas te levantás.
Yo no sigo a esos expertos. Pero sí recuerdo algunos sueños que me han marcado la vida de chancho que estoy llevando. Hace años, cuando todavía existía el fútbol los viernes de noche en este país (aprovecho el momento para solicitar a las máximas autoridades de este fútbol, que se aggiornaron un poco y ahora tienen página web que no parece un blog [con el máximo respeto que me merece blogspot, que te da más opciones para hacer algo presentable, no como lo que tenía la AUF anteriormente], para solicitar que se vuelva a jugar los viernes de noche; es cuestión de iluminar el Della Valle o el Parque Maracaná, y listo), me encontraba pegado a la radio escuchando un partido entre Racing y Rocha, si mal no recuerdo.
Sí, burguesito, antes no tenía televisión por cable. Pegado a la símil Spica, me encontraba acostado en la cama de mis padres escuchando el atrapante partido del fútbol uruguayo. Me dormí. Pegado a la almohada comencé a soñar un partido, soñé un par de goles, los visualicé, escuché su relato. Por estas cosas de la vida, el domingo a la noche me encuentro con el “show de goles del fútbol uruguayo” (momento que ansiaba y que rápidamente se me iba de las manos como agua entre los dedos, valga la redundancia pelotuda que acabo de efectuar), y cuando llegó el partido Racing-Rocha (no recuerdo bien si era Rocha, Racing era seguro), comienzo a ver los mismos goles de Pablo Islas que había soñado.
Me asusté. Tuve miedo. Me sentí solo. Lloré. Lo cierto es que ni Abel Duarte y sus “divagues” de la madrugada de domingo supieron explicar mi fenómeno metafísico. ¿Qué por qué no fui a un psiquiatra, psicólogo o psicoanalista? No tenía plata para cable y querés que tenga para un “cura-locos”…
Mi segundo sueño fue hace muy poco, días antes al Día de la Madre. Me encontraba en una situación irrepetible, yo comprándole algo a mi vieja, la chancha vieja. Sí, lo que estás pensando, soy tan rata que no suelo comprarle nada; pero tranquilos, es política familiar. En esa situación tan atípica me veía comprándole algo, la vendedora me ofrecía los métodos de pago (esto es bastante real, ¿no?), pero me preguntaba si quería pagarlo con la tarjeta “Women”, tarjeta que hasta en mis sueños desconocía. Sí, lo juro, y que estas escrituras funcionen como actas declaratorias: no conocía dicha tarjeta Women hasta el momento de mi sueño. Días después tampoco la conocía, días después me encuentro con el programa del 12 (Sonríe) y veo a Cecilia Bonino haciendo el chivo de dicha tarjeta. Lloré de nuevo.
Muchas interrogantes se abren ahora en mi cabeza: ¿publicidad en los sueños? ¿Están experimentando conmigo? ¿Las profecías de Futurama son ciertas? ¿Qué habré comido que me encajó el chip para hacerme conejillo de indias de las transnacionales?
Los voy dejando por acá, probablemente no me crean, probablemente están diciendo que enloquezco día a día (no lo descarten a eso), y probablemente me busquen para intentar localizar al que me la vendió. No, no consumo marihuana ni me la regaló un amigo, tampoco fue un presente que acepté de muy buen agrado.
Hasta la próxima, súbditos, digo amigos.
La responsabilidad de todos los conceptos vertidos es de Chanchito. “Fijate si puso la puerca” se deslinda absolutamente de toda demanda que pueda realizarse.

Captamos a Chanchito con su lujoso acolchado mientras reposaba en una siesta de tres horas y media. El cansancio de una larga jornada laboral (buscar trabajo en el Gallo o en otras páginas) lo llevó a apoyar la cabeza en su almohada turquesa. Soñando con un futuro mejor, con cambiar el mundo, con cepillarse los dientes y no sentir el cacho de asado entre las paletas; todavía no podemos entrar en los sueños de los demás, todavía…

Es su sombra la que buscan los valientes al morir


Este paisito siempre tiene un tema del momento, y si no es la marihuana del Pepe o los enfermeros de la Española, te discutimos sobre el abanderado de la Delegación Olímpica. Y no me vengan con que no, ahora nadie habla de otra cosa en la calle. Vas a cualquier lugar y una vieja te dice “¿y pa’ vos quién tiene que ser el embanderado? Pa’ mí que el Forlán este…”.
No estoy saliendo mucho a la calle pero me basta para opinar sobre el tema. La discusión se nos presentó como quién no quiere la cosa con la confirmación de que la delegación de fútbol desfilará al otro día de su partido debut. Colocando este hecho directamente en la excusa que van a presentar para jugar el segundo partido, “hay que recuperar a los jugadores del cansancio del desfile. Horas esperando para que les toque desfilar y sumale que el día anterior jugaron 90 minutos. Habrá rotación”.
Algunos quieren que el abanderado sea un deportista ajeno a la delegación futbolística, lo cual sería bastante tonto si estábamos esperando la confirmación de que esta delegación desfile o no. Se pensó en Rolín o Rolan (igual nadie se va dar cuenta), y mostrarles al Mundo que al final no somos racistas. Gelpi aparentemente queda descartado porque se requiere llevar la bandera entre las manos, y no tiene. Hay miedo de que Campaña se agarre a palazos con el mástil si alguno no le cae bien.
El Mundo obviamente no se preocupa por estas cosas y nadie colocaría a un futbolista como abanderado. Por razones obvias, en la escuela y en el liceo los encargados de dicho honor son los mejores alumnos. Notoriamente ningún futbolista llegó a abanderado.
Desde nuestro lugar queremos mencionar a nuestro candidato. Alguien que hace tiempo merece una distinción, alguien que con esfuerzo y trabajo logró grandes cosas. Alguien que pedaleando sale todos los días temprano a la mañana para repartir diarios: el Milton de los uruguayos, Milton Wynants señores.
Me dicen acá por la cucaracha que Wynants no compite en esta oportunidad. Bueno, mala decisión de los dirigentes, como siempre. Bauzá: renunciá ya.
Volviendo al tema que nos compete, creo que lo más sensato sería hacerlo como en la escuela, y es raro que alguien como el Maestro no lo haya propuesto antes. En mi escuela se nominaba a diez personas para la lista final, esa lista se sometería a votación.
La lista perfectamente puede ser hecha por el Maestro, ya que está, qué le cuesta volver un ratito. Y no sé, antes capaz convendría hacerles una prueba, de las capitales del país y alguna sobre la televisión argentina. Digo, para no exigirlos demasiado a estos cerebros maquinados para correr, pedalear, remar, o en su defecto cagarse a piñas.
Bueno, no les gustó mi idea. Y es verdad, probablemente esa votación después resulte injusta. O a último momento se baja de los Juegos Olímpicos uno de esos diez, y tiene que entrar, sin someterse a votación democrática, en el último lugar otro deportista. Sí, eso me pasó a mí en la escuela, quedé undécimo, por decirlo de alguna forma. Alguien que se sabía no continuaba al año siguiente en la escuela, fue sometido a votación. Ante su inminente salida de la escuela yo ocupé el último lugar y terminé como último escolta, el último de todo. Ante la promesa de que si salía la bandera argentina (sí, mi escuela pasaba a llamarse Repúblicaaaaargentina), yo iba a ser el abanderado. Por suerte nunca llegó, y hasta un día en que se desmanteló el plantel por faltas y enfermedades, ocupé la gloriosa bandera de los Treinta y Tres, esa que tenía el mástil más alto de todos y se complicaba para trasladar por la baja estatura del techo.
Me fui un poco de tema. Para cerrar les dejo la opinión que recogí de algunos famosos, a ver qué piensan sobre el abanderado uruguayo en estos Juegos Olímpicos que entran:
Ricardo Alarcón: Primero hay que ver si el abanderado no tiene contrato firmado con alguna bandera de otro país. Porque después te arman un circo mediático y aunque tengas gripe tenés que meterte en medio de un programa al que habías rechazado ir. Claro, también es Cultura Nacional criticar la Cultura Nacional, los agarré: son todos bolsos.
(Aparentemente la gripe al Presidente tricolor terminó de afectarlo definitivamente)
Juan Pedro Damiani: El proyecto del estadio propio es una realidad. ¿Perdón? Ah, el abanderado de los Juegos Olímpicos… Creo que debería ser el Cacha. Porque representa todo eso que tenemos los uruguayos, los peñarolenses: el esfuerzo, el sacrificio, el coraje. Además sería muy gracioso ver a un petiso con semejante bandera.
Alfredo Etchandy: En mi opinión el abanderado de la Delegación Olímpica Uruguaya para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, que no solamente se van a jugar en Londres porque la Selección de fútbol también va jugar en Manchester por ejemplo, debería ser: Foglia.
Julio Ríos: Evidentemente se trata de una resolución que a priori no se puede tomar a mano alzada. Luego de que viniéramos repitiendo a lo largo y ancho, alto, bajo, en diagonal y en zigzag de la semana, es que se trata de un tema que no se ha manejado bien por parte de las autoridades a cargo, en este caso el Comité Olímpico Uruguayo. Habla de un mal manejo, de una desidia de quienes tienen que tomar este tipo de decisiones, que yo realmente no puedo entender cómo no se designó a la persona indicada tiempo atrás (…) El Comité Olímpico Internacional, a cargo de un pelado reconocido tardíamente como Maglione, no ha tenido la cintura que debería tener (…) Se han tirado varios nombres sobre la mesa como quién tira yerba cuando se está por cebar un mate (…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)(…)
Sergio Gorzy: ¡El abanderado tiene que ser mi amigo Luisito Suárez! ¡Uruguay nomá! ¡Uruguay nomá! ¡Uruguay nomá! ¡Uruguay nomá! ¡¡¡¡Uruguay nomá!!!!
Julio César Gard: Alejandro Silva
-Sonsol (se nos metió en la charla): ¡¿Cómo que Alejandro Silva?!
Julio César Gard: Sí, Alejandro Silva.
-Sonsol: ¡¿Pero cómo Alejandro Silva?! ¡Usté está loco!
El Gordo de la Colombe’: ¡El abanderado tiene que ser un jugador de Peñarol! ¡Peñarol Peñarol! Tiene que ser de la Colombe’, porque Peñarol va ir a la Colombe’… El abanderado tiene que ser de la Colombe’… Porque fijate que ¿quién ganó los Juego Olímpicos en Colombe’? ¡Peñarol, Peñarol! ¡Oh, dale Peñarol, Peñarol, Peñarol, dale Peñarol!
De buena fuente les traemos la imagen del pabellón que dirá presente en la ceremonia de inauguración en la que por ejemplo, tocará nuestro gran amigo de la Patria: Paul McCartney. Aparentemente las restricciones de UTE llegaron hasta este punto.