Lo cierto es que en este país
todavía se discute si Bava tenía razón: si Mauro Mas es de verdad o realmente
es algún personaje perverso y aburrido de alguna película uruguaya, si Scelza
es así de triste o puede ser peor, o Romano una máquina de sincronización para
comerse goles al mismo tiempo que el director mientras muestra un replay.
¿Todo eso dijo Bava? No, pero lo
quiso decir con esa cara de triste (no tanto como la de Scelza). Pero algo nos ocultan,
esta historia tuvo otro capítulo. ¿Rodolfo Pereira hizo un stand up el lunes en
Sin Límite y disfrazó a Baillo de “la verdad”? No. Bueno, sí hizo un monólogo
de humor como todos los días que sale al aire hablándoles a sus enemigos
invisibles. Pero a Baillo no lo disfrazó, eso es seguro, Baillo nunca miente,
siempre dice la verdad; igual que los niños.
Como tantas otras veces, venimos
aquí con una primicia. Sí, otro diálogo telefónico al que pudimos acceder
pinchando los teléfonos de todos los ciudadanos de este país (el tuyo también,
cuidate cuando hables mal de tu noviecito).
Ya se imaginarán después del
preámbulo que metimos: Darío Rodríguez lo llamó a Jorge Bava. Sí, señores, el
eterno capitán carbonero levantó el tubo (tiene celular, pero solo para recibir
llamadas, si lo quiere usar tiene que tener a sus nietos cerca para que lo
ayuden), y llamó al arquero tricolor, accediendo al amable pedido que ocurrió
en pleno partido clásico.
Sin más preámbulos (sí, era hora)
vamos con el diálogo telefónico:
(Suena “al fin va a decir la
verdad el que escribe los diarios, al fin van a dejar de rezarle a la
televisión”, de Callejeros, en el celular de Bava)
Bava: Hola, ¿quién habla?
Darío: Hola, ¿Jorge? Habla Darío.
Bava: ¿Qué Darío?
Darío: Yo, Darío Rodríguez.
Bava: Ahhh… ¿Qué hacés? ¿No me
digas que…?
Darío: Que diga qué…
Bava: ¿No me digas que te tomaste
en serio lo que te dije el otro día?
Darío: No, Jorge. Yo te llamaba
porque vi en la televisión que me dijiste lo que me dijiste y…
Bava: ¿En la cancha no me viste?
Darío: No, m’hijo, muy lejos.
Bava: Ahhh… Yo pensé…
Darío: Pensaste mal. ¿Qué revuelo
armaste, eh?
Bava: Son cosas del fútbol,
quedan adentro de la cancha.
Darío: Avisale al Círculo de
Periodistas, hasta en las radios del interior creo que se sintieron ofendidos.
Es muy del periodista ofenderse, quedate tranquilo.
Bava: ¿En qué andas vos? ¿Dándole
de comer a las palomas y eso?
Darío: No, viejo, tampoco me
entrés a tomar el pelo, mirá que todavía tengo.
Bava: Sí, ahora que me decís del
pelo, el otro día le decía a Lembo, ‘ese Raguso, ¿te das cuenta que le cortaron
el pelo igualito a Darío?’.
Darío: Es para que la gente no
sienta el cambio tan de golpe. Es como que le saques todo lo plancha a
Estoyanoff o ustedes le echen aceite a la cintura de Medina. Así de golpe no se
puede, hay que ir de a poco.
Bava: Sí, ahí la pifiamos
nosotros con dejar entrar a Lembo así. Ni yo me acostumbro, a veces lo agarro
del brazo y lo intento ayudar a cruzar el semáforo. Justo hablé de pelo y de
Lembo, mal yo. La verdad que sí, es una bendición tener todo el pelo que tenés
a tu edad.
Darío: No me mates, tampoco,
Jorgito. Mirá que vos pareces bueno pero al lado del Cachorro hasta Bologna es
bueno.
Bava: Qué frío tiene ese muchacho,
Darío.
Darío: Aflojá, Jorge.
Bava: En serio, juega de pantalón
en verano.
Darío: Es para parecer arquero,
si no nadie le cree.
Bava: Ojo, entre nos. Ahora estoy
medio arrepentido de lo que dije.
Darío: ¿Por? Si tenés ra…
Bava: Porque sí, viejo. Perdón si
te ofendo con lo de “viejo”.
Darío: No, Jorgito, todo bien. Es
como decías vos, no hay que disfrazar la verdad.
Bava: Bueno, ¿ves? De eso te
quería hablar. Ahora lo que dije tiene más minutos que si Mujica probara un
porro en medio de Santo y Seña y se riera con el pelotudo que se viste de
abeja. Ya cansa esto de ser famoso, hace un montón de años que atajo y ahora hasta
me llama Carballo para hablar
Darío: ¡Pah! ¿Te llamó Carballo?
Bava: Sí, Darío. Así como
escuchás. Pero no da, tampoco le voy a dar rating a Carballo. Charoná, Olmedo,
Rial, Tinelli… Tiene más personalidades que minutos Victoria Rodríguez.
Darío: Ya que estamos, ¿marihuana
sí, marihuana no?
Bava: Qué se yo… Te picó el
bichito de Esta Boca es mía. Preguntale al Nico Olivera.
Darío: Le voy a pedir el número a
Zalayeta. Che, Jorge, al final te llamaba para preguntarte algo pero me olvidé…
Bava: Suele pasar, más a tu edad…
Darío: Sí, y me olvidé también
que iba a vichar el pronóstico del tiempo.
Bava: (Susurra) ¡Fah, viene brava
la mano!
Darío: ¿Cómo?
Bava: Que menos mal que llevé las
manos el otro día.
¡Ojo que te llamo, eh! Y lo llamó.
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