Bendecidas cartas al director

Los siguientes comentarios son propiedad de un lector que decidió comunicarse con nosotros para hace llegar su opinión. Fijate si puso la puerca se deslinda de toda responsabilidad.
A esta altura a nadie le causaría sorpresa encender la televisión y encontrarnos con el Papa Cotugno opinando sobre el tema del momento. Recientemente opinó sobre el proyecto de ley interpretativa que deje sin efectos la popular ley de caducidad.
Seguramente cualquiera de ustedes lo recuerde por opinar de diversos temas que incumben a la sociedad y generan división; entre los que se destacaron: el aborto, la baja de la imputabilidad, la izquierda uruguaya, casamiento entre homosexuales, conflicto de Adeom, la vida de la langosta, ¿sun o jarra eléctrica?, el fenómeno sobrenatural del córner por atrás del arco del Chino Recoba, Cristian U, la pelada de Tabaré Vázquez, la desaparecida cuarta pata de la perra del Pepe,  o los nuevos plancha-floggers.
En su condición de Papa, para nuestro país su palabra es sagrada. O por lo menos lo es para cualquier director de los medios de comunicación; “nos está faltando una fuente que chamuye un rato sobre X tema… Dale, andá y encajale el micrófono a Cotugno”.
Si bien la mayoría de las veces sus declaraciones provocan el espanto, el suicidio colectivo o simplemente ganas de acariciarle la nuca; este señor sigue siendo un bastión de la opinión pública. Digamos que no tiene más minutos en Esta boca es mía porque no tendría gracia. Habría que pagarle, y como es el Papa ya gana bien, bien ahí Victoria Rodríguez dándole de comer a los que más necesitan, por ejemplo Toyos: un muchacho que recién arranca.
Que si Jesús fue traicionado, que si Judas era un pecho frío, o si José un cornudo… No estaría mal que el señor Papa Cotugno nos aclare algunos de estos puntos. Digo, ponerse a leer la Biblia a esta altura como que no tiene cabida, en este mundo de dinamismo leerse ese millón y medio de hojas de papel de calco que ante la mínima mala praxis se deshacen, no da.
Pero no, el señorito se empeña en mostrarse como un Papa moderno, un Papa polifuncional que te viene con ida y vuelta entre tema y tema. Como te habla sobre el fenómeno Carlao, también te habla sobre los homosexuales, y su necesaria erradicación del país para que sean tratados por profesionales, y de no lograrlo entonces mandarlos a mejor vida.
Increíblemente hace poco nos encontramos con su opinión sobre la legalización del cultivo de marihuana en nuestro país. Se mostró favorable a dicha propuesta, argumentando que: "Si fuese realmente un medio que ayuda a vencer la drogadicción, bienvenido sea. Nosotros cuando tomamos remedios. ¿Qué hay dentro de los remedios? En algunos más, en otros menos, hay drogas. ¿Y por qué tomamos los remedios? Para estar bien, no para crecer en la enfermedad. Bueno, analógicamente sería algo así", señaló, mientras prendía una varita de sahumerio.
Bueno, ya terminando la carta me acaban de comunicar que al final Cotugno no era el Papa, sino un simple Obispo; bueno, esperemos que por lo menos no sea nazi.
Dios sabrá perdonar.

Algún día le van a embocar

La verdad es que me levanté con la ilusión de estar en el cielo, o en el peor de los casos el infierno. Bueno, en una de esas hubiera preferido el purgatorio así entiendo bien de qué se trata (jamás nadie lo ha explicado claramente).
En Uruguay, como característica principal, lo vivimos con humor y con descreimiento. País especialista en descreer de todo, absolutamente todo. Primero solo y despegado en el IFFHS de los “países descreídos” en el mundo.
“Lo único que pido es ver a Peñarol jugar la semifinal, después si quieren que le den OFF al botón del mundo”, comentaba un hincha, un poco en serio, un poco en broma.
“¡No! ¡Que no se termine! ¡Por favor! ¡Antes de irme de este mundo quiero ver a Uruguay campeón del mundo! ¡Uruguay nomá! ¡Uruguay nomá! ¡Uruguay nomá!”, gritaba Gorzy la pasada medianoche mientras corría desnudo por la calle.
“Ah sí, es todo un invento de la prensa. Tenfield con Paco a la cabeza, algún invento de algún ‘neutral’ de la AUF para que no salgamos campeones”, comentaba indignado un hincha de Nacional.
“Y, lástima que me voy sin sacar campeón a Nacional. Pero por lo menos me fui creando 457 chances de gol en toda mi carrera como entrenador, 980 goles en contra y 216 cambios en el primer tiempo”, señalaba Juan Ramón Carrasco.
“Hay que ver. Matemáticamente es posible, todavía hay chances de que peleemos por el uruguayo, y obviamente está intacto el sueño de la Copa. Hay que ver si se termina el mundo, por eso te decía, nosotros somos un equipo de 11 hombres y venime a terminar el mundo si queres, primero nos tienen que ganar”, respondía Diego Aguirre, seguramente perturbado por el “sueño de la Copa”; que lo tiene durmiendo poco, soñando con la Copa mientras duerme, soñando despierto también con la Copa.
“Lástima que si se termina el mundo no podemos concretar ese tan ansiado sueño que tiene todo el pueblo peñarolense: el del estadio propio. La verdad que veníamos trabajando muy bien, nos faltaba el terreno, las firmas de los vecinos, alguien que lo haga, y la plata”, comentaba Juan Pedro Damiani.
“Por supuesto que me alegraría que Peñarol gane la Libertadores. Ah no, perdón, me decías del fin del mundo; me apena mucho, me agarra justo sin hacerme el brushing”, declaraba Ricardo Alarcón.
“¿Viste por qué nos convenía festejar el Bicentenario este año? Sino pa’ cuando”, respondía el presidente José Mujica.
“Y está bueno, me parece que es bueno para el país. Creo que está bueno que se armen movidas colectivas, que sean ideas que salgan del pueblo. Está bueno”, contestaba Pedro Bordaberry.
“No entiengdo”, señalaba Jorge Larrañaga.

A esta persona científicamente se le llama “el loquito”, según lo define el científico canadiense Henry Pámelachu. Ese que ante lo que ve en la televisión y más o menos se lo argumentan dos o tres que pongan cara seria; se lo cree. “Entran como caballos, e igual se van a Alaska, como total nadie sabe nada de ese lugar, no hay Dios ni Biblia ni profecía Maya que sepa qué cuerno pasa en Alaska, además de nevar a lo loco”, señalaba el científico canadiense radicado en Uruguay.

Por otra parte, en el exterior se vivía de manera diferente. Quizás lejano a donde exista todo tipo de especie humana llamada “uruguayo”, quien no solamente es descreído por sí mismo sino que contagia al resto. Por eso, en los lugares donde existen kilómetros de distancia entre un ser humano y un uruguayo, el descreimiento no es tan grande; sino que por el contrario hasta algunos se la creen.

Cada pocos años tenemos un loquito en la prensa diciendo que se acabará el mundo, que al Apocalipsis se acerca, que la vamos a quedar todos, o que “la Biblia lo dice, fijate bien”. Y como nadie tiene tanto tiempo de sobra (inclusive yo) como para leer la Biblia, ¿quién se lo va a desmentir? Más de una vez intenté abrir el librote en alguna página al azar, pero no me funcionó; lo único que encontré fueron editoriales de Mateo, Juan, o Neber Araujo.
“Riquelme está feliz”, contestaba Juan Román Riquelme.

“No sé, si vendieran todo el oro del Vaticano esto no pasaría. Eso sí, hay varios que se van y se la llevan adentro”, respondía Diego Armando Maradona, mientras alguien le arrimaba unas uvas y unas odaliscas lo abanicaban desviando el humo de su habano.
“¡Esto es todo un invento de los yanquis! Porque claramente quieren desviar el centro de la atención mientras traman sus planes macabros, ¡malditos! ¡son el mismísimo demonio!”, señalaba, un poco exaltado, el presidente Hugo Chávez.
“¿Cómo? Todavía no dimos la orden”, contestaba con gran sorpresa el presidente estadounidense Obama.
Con algunos desnudándose en la rambla, con otros sentados en la vereda viendo pasar gente por última vez mientras se ceban un amargo. Con los más descreídos siguiendo su vida normalmente como siempre, mientras otros intentan gastar todo su dinero dándose todos los gustos que siempre quisieron darse, o simplemente buscando una razón más en su propia conciencia para seguir gastando en un lcd de 59", y una bata de baño forrada con piel de leopardo. Otros que simplemente deciden insultar a su jefe con las ganas que siempre le tuvieron, u otros espantados por el miedo deciden acortar el trámite y cabecearse una bala.
En sí, el mundo no se terminó. ¿A las 18 hs se ponía todo oscuro? Y sí, a esa hora anochece, mi viejo. Ahora me dicen que hoy nada más comenzaba el fin del mundo, bueno, ya empiezan a titubear, no es serio che.
Por lo pronto acá estamos, vivos. Ya empiezo a creer que todo esto era una campaña para promocionar un nuevo supermercado.



Esto de la modernidad

Quizás en mi país pasan cosas y con el mismo retraso que cualquier conexión a internet-uruguaya-normal me voy enterando.
Recuerdo cuando los flogger me pasaron por arriba (no literalmente, ya que con sus robóticos pases de baile podría haber sido asesinado por uno de esos bichos con el pelo lamido pa un costado), de un momento a otro nuestro país estaba poblado de especímenes con extinción precoz. Una música –la electrónica- que claramente había sido catalogada de dos maneras: de poco varonil, o de europea; lo que en sí resulta casi lo mismo.
Al mismo tiempo supieron convivir los más polémicos de todos: los emo. Estos se caracterizaban por ser sensibles a la realidad, esa realidad que día a día los (valga la redundancia, redundancia misma en la que caía cualquier argumento que uno de estos bichitos utilizara luego que robara cámara) sensibiliza (yo creo que metí ese anterior paréntesis para que no sea redundante poner “sensibiliza”). Volviendo a los emo, éstos al ser tan sensibles, como un tanque de nafta luego de acercarle un encendedor, decidían arremeter contra este mundo cruel, mezquino, injusto y discriminante, ¿de qué forma? Tapándose un ojo con el pelo. Lo ridículo de estos personajes poco comprometidos con la sociedad, excepto la Sociedad de Vendedores de Shopping, quienes incrementaron su venta de “Ropa negra que parece heavy pero la usan estos putos”; duró lo que una flatulencia: segundos.
Casi sin darnos cuenta apareció una versión remixada de los Planchas. Y acá abro un paréntesis: respeto plenamente la comunidad Plancha de sus comienzos, la precursora, los nativos de la especie. ¿Soy Plancha? No, pero siempre conviene respetar a los nativos de esta especie; eso me lo supo enseñar la vida con una pedrada antes de entrar a una panadería. Esta nueva versión de esta especie –que repito: respeto plenamente- significan un remix entre los nativos y los bichos de moda hasta el momento: los flogger. Se me dirá que casi no tienen diferencia: y no, no la hay prácticamente. Se distinguen casi que exclusivamente por el cambio en la música que escuchan, la gorrita, el peinado más corto –y más feo-, y los piercings. Después básicamente los anteriores flogger, y los hoy planchas remixados son básicamente lo mismo: tienen como objetivo de vida sacarse fotos en frente al espejo, tal como nos aseguraba un integrante de la comunidad, quien se dio a conocer como ‘Eii SAnty del Basañe.
La característica que los une a todas estas especies, además de la foto en frente al espejo, que ya es una costumbre más dentro de estas culturas, viene a ser lo que las armas a la civilización occidental, pero encajándose una foto medio de perfil, posando pero a su vez mirando como quien dice “ah mirá, me están sacando una foto, no me había dado cuenta”, y con la mano haciendo un gesto choto. Decíamos que existe otra característica, y sobre esta nos habló el científico Henry Pámelachu, quien se encuentra todavía en el país, haciendo tareas científicas de vez en cuando. No solo la fotografía en frente al espejito –siempre del baño- es la cualidad de estos planchas remixados, los flogger, y los putos emo: también tienen una ortografía “de mierda”; según la calificó el prestigioso científico canadiense.
‘Eii SAnty del Basañe nos contaba que además de lidiar día a día con sus tareas de plancha remixado, tiene que enfrentar un juicio. Habría sido demandado por un comentario al pie que utilizó en su foto de perfil del facebook, utilizada el 22 de febrero de 2011 a las 14:05, repetida el mismo 22 de febrero de 2011 a las 14:18; y utilizada por último el 24 de febrero de 2010 a las 19:21. Dicha frase rezaba: “plancha no se hace, se nace”. La demanda, según trascendió, habría sido hecha por “el plancha rubio que se hizo famoso en Zona Urbana hace unos cuantos años”; quien se considera un nativo en la especie. Además trascendió que ‘Eii SAnty del Basañe enfrentaría “problemas de barras” con la barra brava de Basañez. “Este pibe ta pa sacarse fotos… Lo vamo a terminar limpiando, lo vamo”, declaró un integrante de la barra de Basañez.
Ya con el asombro aplastado contra el suelo, pisoteado, embarrado, hundido en alguna alcantarilla de ésas que siempre que veo sueño con ver una tortuga ninja salir violentamente; hoy me encuentro con nuevos cambios.

Pixelamos la marca ya que no pretendemos generar violencia; sabemos que muchas personas ya crearon odio hacia la marca y sus efectos en la sociedad. Pámelachu decía que “justo le tocó a esta marca, podía ser otra; pero en sí fue la primera en lanzar el fluor al mercado de la ropa deportiva, antes se utilizaba pa la construcción o para salir a andar en bici en la ruta”.
¿Soy yo o creció el número de patinetas per cápita? Ahora sí, me cierra todo. Tantos años de películas –de negros y para negros- hollywoodenses tenían que servir para algo. No significa nada que estas películas se filmen hace aproximadamente no menos de 50 años, pero qué esperaban, esto es Uruguay y las cosas llegan siempre tarde, como uno a la parada cuando va llegando y ve pasar el que le sirve. Uruguay siempre está en ese limbo de “llego a la parada pero no, siempre va pasando el que me sirve”. Vemos todos los cambios cuando van llegando pero nos pasan por arriba, y ahí entonces tenemos que esperar el ómnibus que viene, pero eso ya nos demandará un tiempo extra. ¿Qué quiero decir, además? Que tanta película de negro y para negro yankee un día tenía que surtir efecto, las cadenas y joyas ostentosas, las gorritas con viseras rectas, las ropas amplias y de béisbol, los championes grandes, el tonito de voz patotero (que poco se condice con verlos en un “espejo público” arreglándose el pelo para sacarse una foto en frente al espejo del baño), y ahora la patineta. Listo, era el último paso que nos faltaba, verlos bartsimpsoniando por las calles, creyéndose los chicos malos de la ciudad. Lo único que espero es que haya un Milhouse detrás de cada uno, así por lo menos la cosa se me hace más divertida.

Nunca vi uno de estos ni tampoco me subí jamás a uno, pero igual me considero de esta gloriosa época.

Columna clásica

Creo que estamos todos de acuerdo si digo que la pelota del fútbol uruguayo compite  por el premio que todos los fines de año otorga el IFFHS a la “Peorcita pelota del mundo”, en un ranking siempre polémico, con un criterio que solo lo entienden los que lo inventan y si se lo preguntas dos veces titubean, y luego les estalla el cerebro. Pero este balón, particularmente, es muy feo. Seguramente Bauzá siguió consejos de su mujer para el diseño de la misma; porque no hace falta decir que tiene un diseño que hasta las máximas industrias de la moda lo califican como “bien de mina”. Quizás Bauzá decidió darle para adelante a esta atigrada idea de su mujer, ya que esta misma también fue quien lo aconsejó de mantener el “proyecto Tabárez”, ya que la prima de una amiga –quien fue alumna del Maestro- le dijo que era muy buen docente.
Digamos la verdad, sincerémonos como nación: intentamos jugar como los brasileros y empezamos por la pelota; imitando los diseños más gronchos del mundo en cuanto a balones. A veces parecen pelotas de playa, esas que cuando niño uno se sentía afortunado de patear pero nunca faltaba aquel que nos hacía caer en la realidad por primera vez: aquel que nos invitaba a jugar, pero con una pelota n° 5, de cuero, preciosa; pero que le pegábamos y nos dolía el pie. Sí, ese es uno de los primeros momentos para todo baroncito en donde la realidad nos hace doler.
Y no es nada en contra de la marca que viste los balones del fútbol uruguayo, nada más alejado de la realidad. Simplemente estamos diciendo que están experimentando nuevos diseños con nosotros, o todo lo contrario, ¿qué quiero decir? Que modelos ya experimentados en el mundo están llegando tarde a nuestro país; y precisamente este balón es una Fevernova después de una ducha en el Parque Maracaná. Y si seguimos esta teoría, dentro de 15 años tendremos nuestra Jabulani.
No solo las mascotas pasaron al olvido. Solo aquellos coleccionistas de la memoria recuerdan al nombre de los balones en los Mundiales. Ésta, no solo significaba un cambio para los diseños normales de los balones (con pentágonos y hexágonos negros, ¿cuándo volverán? No sé, yo tiro la idea, ya que está de moda todo lo retro), sino que representó el enchastre que los asiáticos pueden llegar a hacerle al deporte más hermoso, si se apoderaran de él.
La idea de esta columna era hablar del clásico que ayer se desarrolló en nuestro país. Pero como no pasó nada nuevo; pocos goles, pocos pases de un jugador a uno de su propio equipo, 15 faltas cada 10 minutos, gol del Morro García, Aguirre más “fiera” que nunca, arbitrajes polémicos, la hinchada de Peñarol celebrando sus asesinatos y advirtiendo de futuros crímenes, Carrasco y sus sonrisas, escaramuzas con algún golpe de por medio, el insulto “gallina” escuchado más de 900 mil veces en media hora, y el interminable, infinito e inoxidable aviso de chorizos extra Cattiveli. ¿Por qué se me dio por hablar de la pelota nuestra de cada día? No, Darío Rodríguez no me reventó una en la frente y por eso la vi de cerquita; lisa y llanamente porque también merece un homenaje, si vamos al caso, es la víctima de todo este entramado mafioso, bizarro y folklórico, llamado fútbol uruguayo.
Ese mismo entramado que la destrata, que la ultraja como pelota, que le falta el respeto como ciudadana y que… Si le sumamos el mal estado de la cancha donde se juega el 90 % de los partidos, podríamos estar hablando de que nuestro país está intentando terminar con el uso del balón en el fútbol, para implementar algo más nuestro. Algo que nos identifique por nuestra cultura, algo que devenga de las raíces mismas de nuestro país y nuestras costumbres: la bolsa de basura, y de paso matamos dos pájaros de un tiro.

Por un lado la Teamgeist, pelota utilizada en el Mundial de Alemania en el año 2006. Mostrándose claramente como un país alejado de la discriminación, en su seleccionado te metía cuanto negro nacionalizado encontrar, y claramente esta pelota homenajeaba a las mujeres y sus fieles amigas: las toallas íntimas. Y por otro la atigrada pelota del fútbol uruguayo. Como ciudadano, sigo esperando justicia, espero que se encuentre el responsable de este crimen.

Ya no bombardea más

Finalizando ya esta jornada ejemplar para el uruguayo –gente poco trabajadora si las hay- nos vamos a la cama con la noticia fresquita (irónicamente) de la muerte de Osama Bin Laden. Aclaramos que el fallecido es Osama Bin Laden y no Obama Bin Laden. La familia de Obama se comunicó con la producción de Fijate si puso la puerca para aclarar las versiones que habían surgido tras un fallido zócalo de Fox News. “Él está bien, goza de buena salud; ahora mismo se está fumando un pucho en el fondo”, señaló la madre.

Imagen de su recordada participación en la serie Family Guy.

“Es una victoria para Estados Unidos”, confesó el ex presidente George W. Bush, mientras se colocaba la pijama antes de ir a dormir, con Elmo (su peluche). “Lo felicité a él (Barack Obama) y a los hombres y mujeres de nuestra comunidad militar y de inteligencia que dedicaron sus vidas a esta misión. Tienen nuestra eterna gratitud", afirmó el ex mandatario. “Ta, fue un triunfo un poco tardío; medio que con retroactividad. Ya hace un tiempo nos retiramos de la lucha contra el terrorismo, pero en sí viene a ser una victoria moral; como si hoy le anularan el 5to uruguayo a Peñarol por dopaje del Patito Aguilera”, agregó el ex coherente Bush.
Por su parte, el actual presidente estadounidense, se calzó un traje y se mandó un discurso en cadena. “Esta noche, estoy en condiciones de anunciar a los estadounidenses y al mundo que Estados Unidos lideró una operación que mató a Osama Bin Laden, el líder de Al Qaeda, un terrorista responsable del asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes. Ta, más bien un líder intelectual, como un Ronco López adiestrando a la perrada aquella de Rampla; porque lo que se dice responsable: responsables directos fueron los giles que se dieron de frente contra las torres”, declaró Obama.
Como era de esperarse acarreó gran repercusión en el pueblo estadounidense, deseoso de justicia durante estos diez años. “Uno como americano estaba cansado de tanta cargada; los cantitos de los árabes, te soy sincero: me tenían podrido. ‘Cómo me voy a olvidar, cuando tiramos, las torres gemelas, cómo me voy a olvidar, fue lo mejor que me pasó en la vida. Yankee cagón, estás de cuento, sos puro bombardeo…’, siempre se nos cantó, y uno se cansa también. Una vez fui de turista a la India, andaba dando una vuelta por ahí y justo me crucé una barrita de iraquíes y me cantaron: ‘lo de las gemelas, no se olvida más. Yankee puto te queres matar, nunca en tu vida me vas a atacar…’, y uno no quiere violencia entonces traga y sigue de largo; yo a mi país lo aliento en las buenas y en las malas, pero vamo’ a decir la verdad; veníamos flojos, diez años pa’ limpiar al barbita este”, confesaba un norteamericano más de los miles que salieron a las calles a festejar el asesinato de Bin Laden.
Muchos cantos, mucha algarabía podía verse de parte del pueblo estadounidense. Se escucharon algunas canciones demostrando su simpatía con la reciente noticia: “es para vos, es para vos, árabe puto la puta que te parió”, “ya te hicimos mierda el pueblo, te matamo’ a Osamá, venime a vengarlo, ¿o te toca el Ramadán?”.
“Siempre tuvo cara de bueno, era buen botija de chico. Lástima que siempre se ensañaba con los maestros en el liceo; cada vez que perdía un examen les echaba una sarta de maldiciones a los profesores, y al otro día te desayunabas con que un auto se le metía adentro a la casa, y ¡chau pinela el profe!”, confesó su madre –la vieja Bin Laden- en una entrevista que años atrás le realizó la revista Paula.